INSIDE OUT: From Screen To Life || INTENSAMENTE: De la pantalla a la vida [W114 E3]

Movies have the gift of touching our hearts. And precisely because they are more than a means of entertainment, they can teach us valuable life lessons. We can cite many examples, but I will focus on just one, and that is an animated film. Why? Because since it also includes children in its audience, the teachings are exposed in a way that many children can grasp it.

"Inside Out" is a movie released in 2015 by Pixar Studios. The story takes place inside a little girl named Riley who faces her family's move and all that it entails. Her five basic emotions are personified and interact with each other as Riley must make decisions, face new challenges and deal with homesickness.

This production had a good effect on me, as it allowed me to exemplify concepts and statements about emotional intelligence, even expand on them and look at them from other angles. The fact that humor is added to the internal interaction of emotions is an excellent didactic resource. It even helps us to better accept those essential differences that we men and women have in the way we think and feel. I will now mention some of these lessons.

Sadness must be accepted. Although it may seem that sadness is bad, it was what Bing Bong needed. He even managed to contribute to problem solving at times. There's nothing wrong with our memories having those blue hues from time to time.

Men are more basic. Did you notice the desk and computers in the background where dad's emotions work? It's all archaic, gray and old-fashioned! On the other hand, the women's desk is streamlined, modern and crisp. Yes, men are more basic, and it's hard for us to do more than one thing at a time. And if it's about understanding our wife's cues (as the scene shows while having dinner), well.... ... it's complicated.

Joy can't be permanent. It's unsustainable to try to be elated all the time, just as Alegria was trying to keep Riley, but perhaps that's learned as the years go by and maturity sets in.

We burn through stages. As she prepares to enter adolescence, Riley destroys (literally) some of her foundation that kept her mentally healthy. And that seems to be the norm. We would have to seek help if we are 46 years old and are still identified with "goofball island."

We forget. Yes, we forget. I think it would be extremely distressing to remember every detail of everything that happens to us. In my opinion, I think each of us has cleaners that have different degrees of intensity. Some of us have more powerful vacuums, others more restrained. But we all forget, and we should not feel guilty.

I could go on naming lessons, but the idea is not to turn this post into a manuscript. What I can say is that this movie is highly recommended, and I think the more you watch it over and over again, the more you'll get out of it. Yes, we keep watching it, even when we are doing other activities, my wife or I put it on to listen to it, but it is inevitable to stop and watch some of its scenes.

If you haven't seen it yet, this weekend you can have a good opportunity. What will you need? Popcorn, a soda, a good couch, an open mind and a good screen and sound. Heed the invitation: "Come live with me Riley. Ergh...".

Las películas tienen el don de llegar a nuestro corazón. Y precisamente, por ser más que un medio de entretenimiento, puede enseñarnos valiosas lecciones para la vida. Podemos citar muchos ejemplos, pero me centraré en sólo uno, y es una película animada. ¿Por qué? Porque como también incluye a los niños en su audiencia, las enseñanzas son expuestas de manera que muchos niños pueden captarla.

"Intensamente" es una película estrenada en el 2015 por los estudios Pixar. La historia se desarrolla en el interior de una niña llamada Riley que enfrenta la mudanza de su familia y todo lo que eso implica. Sus cinco emociones básicas son personificadas e interactúan entre sí a medida que Riley debe tomar decisiones, enfrentar nuevos desafíos y encararse a la añoranza.

Ésta producción tuvo un buen efecto en mi, puesto que me permitió ejemplificar conceptos y enunciados sobre la inteligencia emocional, incluso ampliarlos y verlos desde otros ángulos. El hecho de que se agregue humor a la interacción interna de las emociones es un excelente recurso didáctico. Incluso, ayuda a que aceptemos mejor esas diferencias esenciales que tenemos los hombres y las mujeres en la forma de pensar y sentir. A continuación mencionaré algunos de esos aprendizajes.

La tristeza hay que aceptarla. Aunque parezca que la tristeza es mala, era lo que necesitaba Bing Bong. Incluso logró aportar a veces para la solución de problemas. No hay nada de malo que nuestros recuerdos tengan esos matices azules de vez en cuando.

Los hombres somos más básicos. ¿Se fijaron como es el escritorio y las computadoras al fondo en el lugar donde trabajan las emociones del papá? ¡Todo es arcaico, gris y anticuado! En cambio el de las mujeres es aerodinámico, moderno y nítido. Sí, los hombres somos más básicos, y se nos hace difícil hacer más de una cosa a la vez. Y si se trata de entender las señas de nuestra esposa (como lo muestra la escena mientras cenan), bueno... ... es complicado.

La alegría no puede ser permanente.Es insostenible tratar de estar eufórico todo el tiempo, tal como Alegría trataba de mantener a Riley, pero eso quizás se aprende con el paso de los años y la madurez que se va adquiriendo.

Quemamos etapas. Al ir preparándose para entrar a la adolescencia, Riley destruye (literalmente) algunos de sus cimientos que la mantenían saludable mentalmente. Y parece que eso es lo normal. Tendríamos que buscar ayuda si tenemos 46 años de edad y aún se nos identifica con "la isla de las bobadas".

Olvidamos. Sí, olvidamos. Creo que sería sumamente angustiante recordar todo detalle de todo lo que nos pasa. En mi opinión, creo que cada uno de nosotros tiene limpiadores que tienen diferentes grados de intensidad. Algunos tenemos aspiradores más potentes, otras más comedidas. Pero todos olvidamos, y no debemos sentirnos culpables.

Puedo seguir nombrando lecciones, pero la idea no es convertir éste post en un manuscrito. Lo que sí puedo decir es que esta película es altamente recomendada, y creo que a medida que la vez una y otra vez mayor provecho le estarás sacando. Sí, la seguimos viendo, incluso cuando estamos haciendo otras actividades, mi esposa o yo la colocamos para escucharla, pero es inevitable detenernos a ver algunas de sus escenas.

Si no la has visto aún, éste fin de semana puedes tener una buena oportunidad. ¿Qué necesitarás? Palomitas de maíz, una bebida gaseosa, un buen sofá, mente abierta y una buena pantalla y sonido. Atiende a la invitación: "Ven a vivir conmigo Riley. Ergh...".

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