¡Feliz inicio de semana queridos amantes del cine y la buena televisión! Este fin de semana, por fin me decidí a ver una película que estaba en mi lista de pendientes, pero que luego de ver la sinopsis de la misma en alguna página de internet, me reusaba a ver, así que, mientras preparábamos el desayuno, ayer domingo, mi madre y yo, nos dispusimos a verla, podrán imaginar que el desayuno termino convirtiéndose en almuerzo jajaja. Ahora bien, la razón por la que le estaba huyendo a Un Vecino Gruñón, nombre que le dieron a esta cinta para Latinoamérica, es porque toca un tema bastante delicado, como lo es el suicidio, y como no había visto críticas de la película, no sabía bien de que iba la cosa, luego analice, esta película tiene a Tom Hanks de protagonista, ¿Qué puede salir mal con el cómo protagonista?









A Man Called Otto, es una adaptación de la película sueca A man Called Ove, dirigida por Mark Foster, de la mano de Sony Pictures Releasing, y que ya desde el 2017 se había anunciado la protagonización de Tom Hanks, quien interpreta a Otto Anderson, un viudo, recién jubilado, fanático de la mecánica y los automóviles, y con recurrentes ideas de suicidio, para irse de una vez por todas con su amada Sonya, la verdad es que Otto puede ser cualquier adulto mayor exigente, pues es bastante temático, por así decirlo, amante del cumplimiento de las normas y muy estricto, por lo que muchos de sus vecinos, incluso le rehúyen, capaz de enfrentar a cualquiera que rompa las normas establecidas en la calle donde reside, pero con una vocación al servicio que realmente es de admirar, y que sin duda alguna, es lo que lo hace renunciar a cada idea loca de suicidio que pasa por su mente.









Otto conoce a Marisol (Mariana Treviño) y su esposo Tommy (Manuel García-Rulfo), quienes están mudándose a la casa que esta frente a la de él, justo en el momento en el que intenta su primer suicidio, siendo este, el primero de muchos que los mismos interrumpen, allí conoce además a sus hijas, mismas que casi de manera inmediata le causan mucha ternura, y con quien más adelante llegan a tener una relación de nietas-abuelo. En otro intento de suicidio termina convirtiéndose en un héroe local, y es que, aunque Otto llega a ser alguien realmente antipático, lo caracteriza esa vocación de servicio, que muchos adultos mayores poseen.







La película ha recibido críticas tanto buenas como malas, pero en líneas generales ha tenido muy buena aceptación, consideraba una película inclusiva, pues Otto aunque bastante gruñón termina apoyando y dando asilo a un chico trans luego de que su padre lo echara de casa por ser así, dentro de todo lo gruñón que puede llegar a ser Otto, es querido por sus vecinos y tiene sus razones para ser como es, y es que a decir verdad la vida no ha sido del todo buena con él, la realidad de muchas personas, y creo que esta película le da un vistazo a muchas de las realidades de un gran número de personas, y toca como lo comente en un principio, un tema muy delicado, como lo es el suicidio, y es que, detrás de una sonrisa o de una persona gruñona puede esconderse mucho dolor y llegar al suicidio es solo un paso para personas con tantos problemas.





Sin duda alguna esta es una película que volveré a ver probablemente unas cuantas veces más, porque tiene muchos mensajes inmersos y aunque no lo puedo negar, me saco algunas lágrimas, realmente la disfrute, al igual que todos en casa, es este tipo de películas que tienes que ver, aunque sea una vez en la vida, y es que, para ser sinceros, como lo dije al principio de este post, si tenemos a Tom Hanks como protagonista, es difícil que algo pueda salir mal. Una película grabada en apenas 3 meses, con una escenografía bastante monótona, y que realmente vale la pena detenerse a verla, yo le daré un 8/10.