The Room: A beautiful mess (Review?)
I think almost everyone has heard of The Room, considered for years as the best movie in the world. A testament to everything that should not be done in a film, a film that without shyness falls into the category of "So bad it's good."
I have always felt that there is a relationship between The Room and the passion it arouses in the public, with a recent film adaptation of "The Disaster Artist" a book in which The Room Co-star himself describes in detail the process of being part of the film and what it is like to work with the enigma that is Tommy Wiseau, starring the Franco brothers (who even reached the Oscars) the love for this disastrous work is more ardent than ever, and I think I know why.
We can synthesize it in two reasons: its autobiographical nature (although it is involuntary) and how it is an anti-class of how to make cinema.
Both things The Room achieves them simultaneously, we know Thanks to the books and extensive documentation of the project to date that the entire production process was hell, the absurd amounts of money that Tommy had could not replace the effort and the talent it takes to make a film. The assembly of The Room is disastrous and lets us see the importance of a good editing, acting, acting and script, musical choices, costumes, etc.
In simpler words: you learn more about cinema by watching these people make mistakes than by watching good movies.
The biographical nature to which I previously referred is concatenated with that disaster, the film, in the abstract, reflects Tommy's own frustrations, before and after starting the process of making the film. It is a window into the life of this mysterious man, who in a quite intimate way lets us see much more than meets the eye.
Of course, the plot is a disaster, and has hundreds of details that seem to come out of nowhere, subplots that never come to anything and superfluous characters that are why yes, this, in my point of view, gives a strange charisma to the work, because although it fails in an attempt to give an organic atmosphere to its universe, it is not necessarily boring.
It is difficult to critically approach something like The Room, which has no focus, which struggles trying to find its own tone and style, but without a doubt, for some strange reason it allows us to love cinema as an art, to understand how complicated it is. is to carry out any project and as, even if it is the vision of a single person like Tommy, it is undeniable the contribution that dozens and dozens must make for it to end up existing.
I always recommend seeing the room in conjunction with the adaptation of The Disaster Artist, because both made me love cinema a little more.
Creo que casi todos hemos oído hablar de The Room, considerada durante años como la mejor película del mundo. Un testamento a todo lo que no debe hacerse en un filme, una película que sin timidez cae en la categoría de “Tan mala que es buena”.
Siempre he sentido que existe una relación entre The Room y la pasión que levanta en el público, con una reciente adaptación en cine de “The Disaster Artist” un libro en donde el propio Co-protagonista de The Room describe detalladamente el proceso de formar parte del film y como es trabajar con el enigma que es Tommy Wiseau, protagonizada por los hermanos Franco (Que incluso llegó a los Oscar) el amor por esta desastrosa obra está más ardiente que nunca, y creo saber el por qué.
Lo podemos sintetizar en dos razones: su naturaleza autobiográfica (aunque sea involuntaria) y como es una anti-clase de cómo hacer cine.
Ambas cosas The Room las logra simultáneamente, sabemos Gracias a los libros y a la extensiva documentación que ha habido del proyecto hasta la fecha que todo el proceso de producción fue un infierno, las cantidades absurdas de dinero con las que contaba Tommy no podían reemplazar el esfuerzo y talento que se necesita para llevar a cabo un film. El montaje de The Room es desastroso y nos deja ver la importancia de una buena edición, continuidad, actuación y guion, elecciones musicales, vestuarios, etc.
En palabras más simples: se aprende más de cine viendo a esta gente cometer errores, que viendo buen cine.
La naturaleza biográfica a la que hice referencia previamente se concatena con ese desastre, el film, en abstracto, refleja las propias frustraciones de Tommy, antes y después de empezar el proceso de filmar la película. Es una ventana a la vida de este misterioso hombre, que de forma bastante íntima nos deja ver mucho más de lo que parece.
Por supuesto, la trama es un desastre, y cuenta con cientos de detalles que parecen sacados de la nada, subtramas que nunca llegan a nada y personajes superfluos que están porqué si, esto, según mi punto de vista, le da un carisma extraño a la obra, porque aunque fracasa en un intento de darle un ambiente orgánico a su universo, no es necesariamente aburrido.
Es difícil abordar de forma crítica algo como The Room, que no tiene nada de enfoque, que lucha tratando de encontrar su propio tono y estilo, pero sin duda, por alguna extraña razón nos permite amar el cine como un arte, entender lo complicado que es llevar a cabo cualquier proyecto y como, aunque se trate de la visión de una sola persona como Tommy, es innegable el aporte que decenas y decenas deben realizar para que termine existiendo.
Siempre recomiendo ver the room en conjunto con la adaptación de The Disaster Artist, porque ambas, me hicieron amar el cine un poco más.
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