Cady está traumada por la muerte de sus padres a tan corta edad, pero encuentra consuelo en Megan, quien de manera engañosa logra mejorar su estado de ánimo. Aparentemente, esta muñeca robot tiene todas la cualidades que un niño necesita para sus cuidados y así los padres tendrían tiempo de sobra para hacer sus cosas sin tanto estrés. Megan es un film cinematográfico muy entretenido de principio a fin, con tanto suspenso que no querrás perderte ni un segundo de lo que sucederá en cada escena. Trajo a mi mente el recuerdo de una recopilación de varias películas, primero, una imagen tierna como cuando Andy vio por primera vez a “chico bueno”, por supuesto, antes de que se convirtiera en Chucky, el muñeco diabólico. Luego, nos mostró una cara perversa tipo Esther, “La huérfana”, también reveló sus dotes de baile como Tobey Maguire en el "Hombre Arana 3", y por último, un robot defendiéndose para acabar con los humanos tal como en “El Exterminador”, convirtiéndose así en una gran amenaza para el mundo. El hombre construye, pero también destruye, y Megan es un ejemplo de esto.

No hay máquina que reemplace al ser humano, por más inteligente que ésta sea. Hace poco me sorprendí al escuchar a una persona decir que su hijo tiene hiperactividad y déficit de atención y que era más cómodo dejarlo todo el día con el teléfono, jugando, confrontar esta situación la estresaba. Son necesarias las terapias, pero que no tenía tiempo para eso, ¿si no tienes tiempo para tu hijo, entonces para quién tienes tiempo?. En cambio, conozco a una familia que está haciendo el sacrifico de pagar las terapias de lenguaje para su hijo de 4 años. Los videojuegos se disfrutan mucho y no deben eliminarse del todo, pero si hay que poner límites, horas específicas, con ciertas condiciones.