"El tren de los niños": una mirada cinematográfica al sentimiento de la infancia
Ayer, 28 de diciembre, fue el Día de los Santos Inocentes, fecha del calendario cristiano en la que se conmemora la matanza de niños judíos mandada por el rey Herodes. Situaciones de cierta similitud han seguido ocurriendo a lo largo de la historia hasta nuestros días. No siempre como exterminio cruento y voluntario; algunas veces es el resultado de condiciones sociales de extrema pobreza, de hambre y enfermedades, como ha ocurrido en países de África, Asia y Latinoamérica, obviamente con responsabilidad de los gobiernos respectivos.
Hace poco pude ver un hermoso y conmovedor filme, de realización italiana, que aborda un tema de alguna proximidad a este amplio asunto de la infancia necesitada y desamparada. Hablo de El tren de los niños.
Es un filme dirigido por la reconocida cineasta italiana Cristina Comencini, además guionista y actriz. Entre sus filmes más resaltados están: El mejor día de mi vida (2002), La bestia en el corazón (2005), Blanco y negro (2008), Mi familia italiana (2015). En este año nos ha entregado El tren de los niños, que comentaré brevemente.
Pero antes debo reconocer que el tema de la infancia ha sido uno de los que el cine italiano ha tratado con frecuencia y de un modo particularmente atractivo. En esa línea, inaugurada por el "neorrealismo italiano", que tuvo entre sus caracteres presentarnos la vida social y sentimental de la gente común, entre ella, a los niños. Así, Vittorio De Sica hizo El limpiabotas en 1946 y Ladrón de bicicletas en 1948. Luego tendremos a Federico Fellini, en cuyos filmes suelen tener presencia importante los niños, como podemos ver en Los clowns (1970) y Amarcord (1973), generalmente con carácter autobiográfico. Más tarde, entre mis referencias, destacaría a Giuseppe Tornatore con Cinema Paradiso (1989), y a Roberto Benigni con La vida es bella (1997) (ha realizado otros filmes posteriores relacionados con los niños).
La historia de El tren de los niños es, verdaderamente, conmovedora, como ya he dicho. Podría resumirla así:
A finales de la II Guerra Mundial, en Italia, una vez derrotado el fascismo (con Benito Mussolini), en un pueblo del sur (Nápoles), una madre, abandonada y en condiciones de pobreza, con enorme dolor, decide incluir a su hijo (Amerigo) en una campaña de solidaridad que llevará a los niños, empobrecidos y hambrientos, al norte italiano, específicamente a la ciudad de Módena, donde serán adoptados por familias, de afiliación comunista, que los acogerán por un tiempo.
Allí aparece el tren inicial. Ya en el lugar, Amerigo será "adoptado" por una mujer solitaria y sin hijos (Derna), quien le dará una atención propia de una mujer en soledad y una madre que no ha podido ser, y con la cual encontrará una afectuosidad especial. En esa familia, Amerigo descubrirá la música a través del violín, que le regalará y enseñará a tocar un pariente de Derna, aspecto fundamental en la historia, pues es el elemento que conformará la vida del famoso violinista Amerigo.
Espero no haber incurrido mucho en eso que llaman "spoiler".
En el filme de Comencini se hace un tratamiento del tema —la infancia en la Italia de posguerra y sus posibilidades de vida— con un carácter bastante equilibrado, en mi opinión: no llega a extremos de fácil y exagerada sentimentalidad, a la par que lo aborda con emotividad, lo que suponemos no es fácil de lograr.
Las actuaciones de los principales personajes, interpretados por Christian Cervone, Serena Rossi y Barbara Ronchi, nos cautivan, aunque sean duras las situaciones que les toque caracterizar; especialmente, la del actor que hace de niño y la de la actriz que interpreta a la madre.
Luego tenemos la hermosa fotografía, particularmente de unas locaciones escogidas con una precisa intención estética, al parecer, sean por la belleza humilde de Nápoles o de la belleza agraria del norte. Además, es de destacar la sugestiva banda de sonido.
También me cautivó el ritmo narrativo del filme, que nos puede llevar —desde el inicio— en la presentación del famoso violinista, e ir, mediante logrados flashbacks, a la historia que sustenta el momento del presente histórico.
Recomiendo ver este filme, de una sentimental historia amorosa que puede hacernos revivir emociones de muy grata afectividad.
Thank you, @melinda010100. Best regards.