Griselda [La honestidad de una villana]
#Netflix ha colgado en su catálogo una miniserie protagonizada por la maravillosa Sofía Vergara y que relata una historia de la vida real, perteneciente al intrincado panorama delictivo que significó para el mundo el Cartel de Medellín.
Debo aclarar que las series basadas en narcotraficantes o capos de la delincuencia organizada, nunca me han gustado, porque todas buscan la forma de que el espectador empatice con el delincuente (o la delincuente), sin embargo, empatizar no es algo a lo que se pueda obligar, eso es quizás mérito del actor pero creo que cuando se quiere mandar un mensaje equivocado.
Griselda es una serie que se vende de forma muy efectiva en sus primeros 10 segundos, en los que se logra leer una frase de Pablo Escobar donde declara que el único hombre al que le tuvo miedo en su vida, fue una mujer cuyo nombre era: Griselda Blanco. El protagónico recae en la experimentadísima actriz colombiana Sofía Vergara, la cual nos regala una actuación de muchísima altura. Es un gustazo ver el cambio de registro de la actriz latina y sobre todo la forma de transmitir la maldad de la mujer a la que interpretaba, que no era diferente a otro ser humano, con sus miedos, sus dudas, sus sentimientos, sus convicciones y su moral. Yo como espectador no la juzgo desde la moralidad sino desde la legalidad.
Sofía logra una interpretación tan honesta que es imposible no sentirse frustrado desde el mismo instante que empieza a perder el control, porque aunque sabemos que no está haciendo absolutamente nada de forma correcta, también sabemos que para una mujer era mucho más difícil lograr el reconocimiento en ese mundo dominado por la testosterona y despierta por tanto un sentimiento de admiración, difícil de ocultar, pero sin dejar de lado de que es despiadada, es fulminante y asquerosamente poderosa y el poder (aunque suene a lugar común acaba corrompiendo, si es que una narcotraficante es capaz de albergar más corrupción).
Destaco con aplausos de pie, la fotografía, la música, el diseño de vestuario y las actuaciones subsidiarias, concretamente la de Ernesto Alterio, quien me convenció sin ningún atisbo de dudas de que era un colombiano oriundo de Antioquia, así como el caso de Karol G en su incursión en la actuación y todos los demás que acompañaron a la colombiana en esta superproducción.
Definitivamente recomendada, viéndola como un gran exhibidor de talento interpretativo y técnico, porque el argumento es redundante de lo que ya hemos visto de las personas que han incursionado en el mundo de la delincuencia organizada.
Esta serie llamó mi atención en Netflix, está en mi lista de pendientes, gracias por la recomendación. Saludos.
Cuando tengas oportunidad hazlo, te vas a deleitar con una Sofía que no sólo sabe hacer buena comedia, sino que puede ser una actriz dramática y de caracter con muchísima soltura...
Gracias por leerme
Tienes razón, estas series solo jugan al romance. Terminamos alabando al delincuente. Pobrecitos... 🤨 Igual, agradezco tu información. Saludos
Pero en esta serie en particular, la dirección o la actuación de Sofía no te dicen eso, al contrario, te dicen que es un personaje que hay que despreciar. Por eso alabo, el cambio de registro.
Es una miniserie con un argumento reiterado, pero la manera en que la desarrollaron te atrae. No hay muchos desproposito, se mantienen los balances y te llevan al final.
Totalmente, gracias por leerme!!!
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