Los Caballeros [Review - Impresiones]
Guy Ritchie lleva a las pantallas de Netflix una serie (o miniserie) -no está claro el asunto-, que constituye una versión de la película homónima estrenada en 2019 y que tenía un destacado elenco coral, algunos dicen que es la continuación, sin embargo surge la pregunta ¿Hace falta ver la película para entender la serie? la respuesta es un rotundo NO.
A partir de aquí, puede que haya un poco de spoiler si no la has visto y la intención es hacerlo, tal vez no deberías seguir leyendo este post, pero tal vez lo que quieres es saber si el show tiene elementos atractivos para disfrutarlo y eres de los que no te importa conocer un tanto de la trama, pues entonces adelante.
CONTEXTO
El segundo hijo de un noble británico sirve con los cascos azules de la ONU, cuando es notificado que su padre está agonizando y debe trasladarse a Inglaterra para darle el último adiós. Se reencuentra con su excéntrica familia y al fallecer el padre, deben esperar la lectura del testamento, en el que, rompiendo con la tradición, se nombra como acreedor del título nobiliario y todos los bienes al segundo hijo, en lugar del primero.
Al ostentar el título de Duque, Eddie, debe soportar la ira de su hermano mayor, inseguro, irresponsable, impulsivo e inmaduro al que no le queda más remedio que decirle que sostiene una deuda enorme con la mafia y su única esperanza de saldarla era con la herencia que al final no obtuvo. Movido por su parentesco y su hermandad, el nuevo Duque hace lo posible por recabar el dinero, dándose cuenta que los mayores activos de la familia eran propiedades y arte, no efectivo, sin embargo, no dejaba de preguntarse cómo hacían para sostener el nivel de vida que llevan.
No tarda en enterarse que una atractiva mujer, con una inteligencia superlativa (Susie Glass), era la intermediaria entre una organización y el antiguo Duque sobre un negocio que solo exigía espacio y discreción. Un negocio ilegal, perfectamente camuflado y que tremendamente lucrativo. Eddie decide permitir que el negocio continue por el tiempo necesario para que se busquen otro emplazamiento y deslastrarse del mismo.
No obstante, el nuevo Duque, en aras de salvar a su irresponsable hermano debe obtener ayuda de sus "socios" y pronto se ve inmerso en una vorágine de circunstancias al margen de la ley y poco a poco se deja arrastrar al lado oscuro de muy buena gana.
PRODUCCIÓN
La serie está ambientada en Gran Bretaña, Inglaterra específicamente y emite un ambiente de sofisticación, de opulencia y de poder. La dirección es discreta y elegante, haciendo entender al espectador que no se trata de una serie de una mafia cualquiera, sino de una que encaja perfectamente en la sobria pero nunca sencilla aristocracia inglesa. No hay austeridad, hay opulencia, incluso en los crímenes. El guión es una delicia, maneja unos diálogos maravillosos, combina la acción con el drama y el humor negro, pero no deja de lado lo que es, una historia sobre criminales.
La serie intenta edulcorar al protagonista con el hecho de que un militar sabe cómo matar y ha matado, pero también juega con el poder de seducción que tiene el dinero, el poder y la adrenalina que implica tener las dos primeras de forma poco lícitas (por ser elegantes). El elenco es apropiado, la paleta de colores muy británica, en la que parece que siempre va a llover, y aunque no hay fallos en el reparto, es Kaya Scodelario la que brilla por encima del resto.
MENSAJE
Desde mi perspectiva, la serie es una apología muy discreta, pero para nada disimulada que es en las actividades ilegales donde se le da emoción a la vida, donde está el poder y donde se consigue el dinero, no sabría decir si de forma fácil, porque la zozobra de ser emboscado por la justicia o por grupos delincuenciales rivales no son formas de disfrutar ninguna ganancia. Pero al final, la moralidad de un "luchador" por la justicia se parte en favor de los espejismos que regala el dinero.
Es una recomendación la serie tiene un buen ritmo, personajes bien definidos, matizados y con caracteres que no saturan el argumento ni le cortan el ritmo a la narrativa, es en ocasiones frenética y en otras sosegada, pero nunca deja de ser emocionante. Para mi un 7/10...