Speed Racer (2008) review: I feel like a child again.

ENGLISH

I think that racing movies are one of the subgenres that I have appreciated the most throughout my life, and although it is quite complicated to try to synthesize and unify their value (Considering that they are all so different), I think we could recognize that in Much of it is due to the brilliant contrast in using these cold, complex machines to tell visceral stories, which ironically can tell us a lot about human nature.

Source

There are examples everywhere: Rush, the recent Gran Turismo, Fast and Furious, Ford VS Ferrari and even the misunderstood animated classic "Cars", excellent stories that manage to move our emotions Regardless of whether or not we feel an affinity for the world of motors.

In this list "Speed Racer" for me represents the full potential of the concept, something commendable considering apart from this that it adapts a manga/anime from the 60s, and this is something that we know almost never turns out well.

Directed by the Wachowsky sisters, in Speed Racer we follow the story of a young pilot named Speed, who lost his brother in a tragic accident (product of corruption) and decides to ally himself with the police and a mysterious pilot to uncover decades of fraud. incurred by Royalton Industries, a multi-million dollar company that has its claws dug into every aspect of racing.

In this way we are faced with a perfect reformulation of the scheme of the hero's journey, characterized by using a strong audiovisual language that, instead of appealing to boring hyperrealism, mixes surreal elements with a comic book aesthetic that suits it perfectly considering the origins of the history.

While it is easy to classify Speed Racers as a shameful experiment (something evident in the poor reception it had at the time of its release), the years have done nothing but demonstrate that the vision of Lilly and Lana Wachowsky was perfect, creating an adventure that takes takes itself seriously and is capable of moving us, but at the same time knows how to be entertaining and make the most of its own premise.

Starting from a perfect cast that manages to mimic its animated counterparts very well (I highlight Emile Hirsch, Christina Ricci and John Goodman), to an excellent soundtrack orchestrated by Michael Giacchino, Speed Racer is an example of the true potential that cinema has as a medium. when we decide to leave the schemes behind and focus on creating something unique and irreplicable.

Speed Racer manages to make us connect with what made us love this type of adventure when we were children and I feel that all types of audiences can find something to value in it, it is truly one of the most brilliant action films I have seen in a long time.

Score taken from my Letterboxd Account.

Source

Todas las imágenes en este post fueron tomadas directamente desde la película por mi.

ESPAÑOL

Creo que las películas de carreras son uno de los subgéneros que he apreciado más durante toda mi vida, y aunque es bastante complicado tratar de sintetizar e unificar el valor de las mismas (Considerando que todas son tan diferentes), creo que podríamos reconocer que en gran parte de debe al brillante contraste que hay en emplear estás máquinas frías y complejas para narrar historias viscerales, que irónicamente pueden decirnos mucho sobre la naturaleza humana.

Hay ejemplos en todos lados: Rush, la reciente Gran Turismo, Fast and Furious, Ford VS Ferrari e incluso el incomprendido clásico animado "Cars", historias excelentes que logran mover nuestras emociones Independientemente de que sintamos afinidad o no por el mundo del motor.

En esta lista "Speed Racer" para mí representa todo el potencial del concepto, algo loable considerando aparte de esto que adapta un manga/anime de los años 60, y esto es algo que sabemos casi nunca resulta bien.

Dirigida por las hermanas Wachowsky, en Speed Racer seguimos la historia de un joven piloto llamado Speed, que perdió a su hermano en un trágico accidente (Producto de la corrupción) y decide aliarse con la policía y un piloto misterioso para destapar las décadas de fraudes en las que ha incurrido Industrias Royalton, una empresa multimillonario que tiene sus garras clavadas en cada aspecto de las carreras.

De esta forma estamos ante una reformulación perfecta del esquema del viaje del héroe, caracterizado por emplear un fuerte lenguaje audiovisual que en vez de apelar al aburrido hiperrealismo, mezcla elementos surrealistas con una estética de cómics que le sienta a la perfección considerando los orígenes de la historia.

Si bien es fácil catalogar Speed Racers como un experimento vergonzoso (Algo evidente en la mala recepción que tuvo al momento de su estreno), los años no han hecho más que demostrar que la visión de Lilly y Lana Wachowsky, creando una aventura que se toma en serio a si misma y es capaz de conmovernos, pero que al mismo tiempo sabe ser entretenida y aprovechar su propia premisa al máximo.

Partiendo desde un cast perfecto que logra mimicar muy bien a sus contrapartes animadas (Destaco a Emile Hirsch, Christina Ricci y John Goodman), hasta un excelente soundtrack orquestado por Michael Giacchino, Speed Racer es una muestra del verdadero potencial que tiene el cine como medio cuando decidimos dejar atrás los esquemas y nos enfocamos en crear algo único e irrepetible.

Speed Racer logra hacernos conectar con aquello que nos hacía adorar este tipo de aventuras cuando éramos niños y siento que todo tipo de público puede encontrar algo de valorar en ella, de verdad es una de las películas de acción más brillantes que he visto en mucho tiempo.

Puntaje sacado de mi cuenta de Letterboxd.