Hola amigo amantes del cine, fin de semana de cine y familia, hoy les traigo la reseña de Beekeeper. Algo curioso sobre esta película es que su propaganda oficial puede hacernos creer que se trata únicamente del cuidado de las abejas, ciertamente se trata de la filosofía de estos pequeños insectos, pero aplicados a la sociedad, el vicio, la justicia y la vida real.

Debo confesar que en alguna oportunidad comenté que era simpático que existieran personas preocupadas por las abejas, en fin, con esta mentalidad me dispuse a ver la película puesto que no sabía que era del género de acción.

Lo primero fue que al reconocer a este gran actor “Jason Statham”, inmediatamente supe que había más detrás del trama de la misma, ya que es reconocida su trayectoria como uno de los actores más icónicos en el mundo de la acción en películas como “el transportador”.

Siguiendo con el tema, el mundo de los militares y todo lo que es la parte de seguridad de los diferentes gobiernos internacionales, siempre han generado gran atracción en el mundo del cine ya que se basan en estrategias y ciertamente debe haber bastante de verdad en la forma de trabajar de estas personas, ubicados en este contexto Beekeeper está relacionado con el mundo de la seguridad internacional.

Sin ánimos de caer en spoilers al comentar esta película, debemos simplemente introducir que nuestro personaje es un ex agente de una organización especial que mantiene la seguridad y el equilibrio en el país en donde suceden los hechos esto a cualquier costo.

Pero no debemos pasar por alto el mensaje ecológico que a la vez deja este film, ya que básicamente utiliza la metáfora del mundo de las abejas y de la manera en que estás viven, se protegen y se organizan.

E igualmente la situación que se presenta al desencadenar los hechos, tras una estafa virtual realizada a personas indefensas, en este caso a una persona especial allegada a nuestro protagonista. Lo que nos hace despertarnos en el uso de la tecnología, ya que a veces podemos ser un poco inocentes abriendo enlaces o quizás cayendo en diferentes engaños y trampas, que los que mal usan la tecnología pueden estar esperando nuestro accionar para estafarnos.