ALBUM REVIEW: “Trap” (2024) - Saleka Shyamalan (a.k.a Lady Raven)

From time to time, it is natural that within the music scene, some artists appear with some very unexpected attitudes, but which help to create new layers within the music industry. A recent case of success (at least from my point of view) is what singer Saleka Shyamalan managed to do. By releasing an album especially for the soundtrack of her father's (none other than M. Night Shyamalan) latest movie Trap, she brings something great and to some extent “innovative” in the way the project was constructed (from its identity until completion).

In summary, the project is a very interesting album, which was specially designed to coexist within what is happening within the movie (as if each song was “writing” the cohesion of the events). In the plot, Saleka plays a pop star called Lady Raven, who is a real sensation for fans of this style of music. The movie hasn't been released here in Brazil yet, so I can't comment on her full role in the script (but I sincerely hope she has some greater relevance within the whole plot, beyond just a simple participation).

In any case, this text is to comment on the musical side of the project, which through this album, represents an idea that was very well thought out, in very good taste and with a very efficient level of execution. The character created by Saleka emerges within a musical proposal full of great techniques, especially when it comes to the harmony of the project as a whole. This technical side of the album is a true spectacle of power and elegance, echoing a narrative development that makes a decisive musical immersion for a project focused on cinema.

This technical part of the project is extremely assertive. The mix of elements and instruments worked very well in practically all aspects (even in its most repetitive moments), and the result is a great musical experience. The “fusion” between fiction and reality happened naturally, creating a character with pertinent relevance not only to the movie itself, but also to Saleka's own musical career, who could benefit from this exposure through her father's movie project. (which will debut worldwide soon).

Vocally speaking, I don't think she has that powerful of a voice, but she has enough vocal material to create great musical excursions throughout the entire album. In general, the songs are quite significant, and even though I haven't watched the movie yet, I can imagine some events within the narrative just with the narrative content of the songs that are part of the soundtrack. This transitional bridge between music and cinema is great, not only for the magnitude of the idea, but for the ability to create something so captivating and with some layers of suspense.

From beginning to end, the album produced and written by Saleka herself dives into the movie's narrative, bringing the level of curiosity necessary to generate a kind of “free marketing” that can positively impact greater public interest in the project that her father wrote and directed. This family interaction is something very different. Until today, I had never seen anything so well executed between these two types of arts, with a very high technical level and such coherent written material. Saleka doesn't have musical projection, but she easily has the potential to do so.

Throughout its 14 tracks, the album features some special appearances, including: Russ, Kid Cudi and Amaarae. The three names brought an even more different atmosphere to the project, especially in terms of vocals and musical styles (which are so completely opposite), which make this musical and cinematic foray into something even more curious to listen to and watch. I didn't expect to hear such consistent work, but what Saleka did as Lady Raven is very consistent, both for its simplistic touches and for its ideas in tune with the movie's script.

De vez en cuando, es natural que dentro de la escena musical aparezcan algunos artistas con actitudes muy inesperadas, pero que ayudan a crear nuevas capas dentro de la industria musical. Un caso reciente de éxito (al menos desde mi punto de vista) es lo que logró hacer la cantante Saleka Shyamalan. Al lanzar un álbum especialmente para la banda sonora de la última película de su padre (nada menos que M. Night Shyamalan) Trap, aporta algo grandioso y hasta cierto punto “innovador” en la forma en que se construyó el proyecto (desde su identidad hasta su finalización).

En resumen, el proyecto es un álbum muy interesante, que fue diseñado especialmente para convivir dentro de lo que sucede dentro de la película (como si cada canción estuviera “escribiendo” la cohesión de los eventos). En la trama, Saleka interpreta a una estrella del pop llamada Lady Raven, que es una auténtica sensación para los fans de este estilo de música. La película aún no se ha estrenado aquí en Brasil, por lo que no puedo comentar sobre su papel completo en el guión (pero espero sinceramente que tenga mayor relevancia dentro de la trama, más allá de una simple participación).

En cualquier caso, este texto es para comentar el lado musical del proyecto, que a través de este disco, representa una idea muy bien pensada, de muy buen gusto y con un nivel de ejecución muy eficiente. El personaje creado por Saleka surge dentro de una propuesta musical llena de grandes técnicas, especialmente en lo que respecta a la armonía del proyecto en su conjunto. Esta vertiente técnica del álbum es un verdadero espectáculo de potencia y elegancia, haciéndose eco de un desarrollo narrativo que supone una inmersión musical decisiva para un proyecto centrado en el cine.

Esta parte técnica del proyecto es extremadamente asertiva. La mezcla de elementos e instrumentos funcionó muy bien en prácticamente todos los aspectos (incluso en sus momentos más repetitivos), y el resultado es una gran experiencia musical. La “fusión” entre ficción y realidad ocurrió de forma natural, creando un personaje con relevancia pertinente no sólo para la película en sí, sino también para la propia carrera musical de Saleka, quien podría beneficiarse de esta exposición a través del proyecto cinematográfico de su padre (que pronto debutará en todo el mundo).

Vocalmente hablando, no creo que tenga una voz tan poderosa, pero tiene suficiente material vocal para crear grandes excursiones musicales a lo largo de todo el álbum. En general, las canciones son bastante significativas, y aunque aún no he visto la película, puedo imaginar algunos eventos dentro de la narrativa solo con el contenido narrativo de las canciones que forman parte de la banda sonora. Este puente de transición entre la música y el cine es genial, no sólo por la magnitud de la idea, sino por la capacidad de crear algo tan cautivador y con algunas capas de suspenso.

De principio a fin, el álbum producido y escrito por la propia Saleka se sumerge en la narrativa de la película, aportando el nivel de curiosidad necesario para generar una especie de “marketing libre” que puede impactar positivamente en un mayor interés del público en el proyecto que su padre escribió y dirigió. . Esta interacción familiar es algo muy diferente. Hasta hoy nunca había visto algo tan bien ejecutado entre estos dos tipos de artes, con un nivel técnico altísimo y un material escrito tan coherente. Saleka no tiene proyección musical, pero fácilmente tiene el potencial para hacerlo.

A lo largo de sus 14 temas, el álbum presenta algunas apariciones especiales, entre ellas: Russ, Kid Cudi y Amaarae. Los tres nombres aportaron una atmósfera aún más diferente al proyecto, especialmente en términos de voces y estilos musicales (que son tan completamente opuestos), que hacen de esta incursión musical y cinematográfica algo aún más curioso de escuchar y ver. No esperaba escuchar un trabajo tan consistente, pero lo que hizo Saleka como Lady Raven es muy consistente, tanto por sus toques simplistas como por sus ideas en sintonía con el guión de la película.

De tempos em tempos, é natural que dentro do cenário musical, apareçam alguns artistas com algumas atitudes bem inesperadas, mas que ajudam a criar novas camadas dentro da indústria fonográfica. Um caso recente de sucesso (ao menos no meu ponto de vista) é o que a cantora Saleka Shyamalan conseguiu fazer. Ao lançar um álbum especialmente para a trilha sonora do filme mais recente do seu pai (ninguém menos do que M. Night Shyamalan) Trap, ela traz algo ótimo e até certo ponto “inovador” pela maneira como o projeto foi construído (desde à sua identidade até à sua finalização).

Em síntese, o projeto é um álbum muito interessante, e que foi pensado especialmente para coexistir dentro do que vai acontecendo dentro do filme (como se cada música fosse “escrevendo” a coesão dos acontecimentos). Na trama, Saleka interpreta uma estrela do pop chamada Lady Raven, que é uma verdadeira sensação para os fãs deste estilo de música. O filme ainda não estrou aqui no Brasil, então, eu não posso comentar sobre o papel completo dela no roteiro (mas eu sinceramente espero que ela tenha alguma relevância maior dentro da trama, para além de uma participação).

De qualquer forma este texto é para comentar sobre o lado musical do projeto, que através desse álbum, representa uma ideia que foi muito bem pensada, de muito bom gosto e com um nível de execução muito eficiente. A personagem criada por Saleka emerge dentro de uma proposta musical repleta de ótimas técnicas, em especial, quando o assunto é a harmonia do projeto como um todo. Esse lado técnico do álbum é um verdadeiro espetáculo de poder e elegância, ecoando um desenvolvimento narrativo que faz uma imersão musical decisiva para um projeto voltado para o cinema.

Essa parte técnica do projeto é extremamente assertiva. A mistura de elementos e instrumentos funcionou muito bem em praticamente todos os seus aspectos (até mesmo em seus momentos mais repetitivos), e o resultado é uma ótima experiência musical. A “fusão” entre a ficção e realidade aconteceu naturalmente, criando uma personagem com uma relevância pertinente não apenas para o filme em si, mas também para a carreira musical da própria Saleka, que pode se beneficiar dessa exposição através do projeto cinematográfico do seu pai (que estreará em breve no mundo inteiro).

Vocalmente falando, eu não acho que ela tem uma voz tão potente, mas ela tem material vocal o suficiente para criar ótimas incursões musicais pelo álbum inteiro. De uma maneira geral, as músicas são bastante significativas, e mesmo que eu ainda não tenha assistido ao filme, eu consigo imaginar alguns acontecimentos dentro da narrativa apenas com o teor narrativo das músicas que fazem parte da trilha sonora. Essa ponte de transição entre música e cinema é ótima, não só pela magnitude da ideia, mas pela habilidade em criar algo tão cativante e com algumas camadas de suspense.

Do começo ao fim, o álbum produzido e escrito pela própria Saleka mergulha dentro da narrativa do filme, trazendo o nível de curiosidade necessário para gerar uma espécie de “marketing gratuito” que pode impactar positivamente um interesse maior do público pelo projeto que o pai dela escreveu e dirigiu. Essa interação familiar é algo muito diferente. Até hoje, eu nunca havia visto algo tão bem executado entre esses dois tipos de artes, com um nível técnico altíssimo e um material escrito tão coerente. Saleka não tem projeção musical, mas ela facilmente tem potencial para fazer isso.

Ao longo de suas 14 faixas, o álbum conta algumas participações especiais, dentre elas: Russ, Kid Cudi e Amaarae. Os três nomes trouxeram uma atmosfera ainda mais diferenciada para o projeto, principalmente na questão vocal, e nos estilos musicais (que tão totalmente opostos), que tornam essa incursão musical e cinematográfica em algo ainda mais curioso de ser ouvido e assistido. Eu não esperava ouvir um trabalho tão consistente, mas o que Saleka fez como Lady Raven é algo muito consistente, tanto por seus toques simplistas, como por suas ideias afinadas com o roteiro do filme.