MOVIE REVIEW: “A Minecraft Movie” (2025)

Synopsis: Dawn, Garrett, Henry and Natalie (four ordinary but socially awkward people) are unexpectedly “teleported” through a mysterious portal to a magical place called the Overworld. Once inside this world, they must find a way to face the local enemies and return safely to the real world.

Within the modern cyber territory, one of the most absurdly inexplicable digital crazes of recent times is the game Minecraft, which has a kind of “own identity” because it is built on very specific aspects. Two of them are the constructive nature that each character carries (because this encourages each player to explore their creativity when creating their own scenarios) and the checkered visual aspect of its existence, which places each player within a well-founded parallel reality. However, as a cinematic adventure, it is somewhat weak.

It's not a bad movie, but you have to understand that even though it's aimed at children, there are many inconsistencies in the script, which end up being even worse, because they ignore any relevance with something of better substance. Obviously, children won't notice this (in fact, some jokes aren't even aimed at them), but even so, it becomes a problematic project due to the exaggeratedly cartoonish way in which everything was thought out, conducted and executed. There's not much to say about the plot... But I'll still comment on it.

Basically, this movie adaptation based on the game is an adventure within its own universe. The use of the main characters is something completely secondary, because no one stands out within the plot. A group of four misfits must join forces with a builder of this world of checkered figures in order to have a chance to return to the real world. However, they must face dangerous enemies, and in the midst of all the confusion, find the best within themselves, because it's their creative potential that can save them.

The quartet then becomes a quintet, and together, they need to better understand the universe they are in. All the elements used favor an extremely artificial setting, and this turns the experience into an “open-air circus”, but unfortunately it is not as fun as it should be. There is a mix of concepts that becomes boring at times, and the relatively “messy” editing of scenes creates a tiring visual aspect, excessively colorful and without any kind of depth that characterizes its own “essence”.

There is a brief connection between the virtual world and the real world when the script (somehow) tries to “connect” some dots using all the characters’ insecurities, which need to be discovered and overcome so that they can see how much they can evolve in the original universe of human beings. Any elements outside of this context have superficial depth, and to the detriment of supposed “fun”, many things end up being purposefully ignored. This is not exactly a problem (because fun exists anyway), but it is a “confusing” project.

The cast doesn't help at all here. With names like Jason Momoa and Jack Black at the forefront (a duo that, by the way, doesn't have any interesting on-screen rapport, making both of them "automatically invisible" figures in a very shallow story), the movie fails to achieve the projection and recognition that was probably expected not only by the studio, but also by all the professionals involved in this project. The rest of the cast only makes things worse, because the supporting actors are completely dispensable.

Technically speaking, the digital effects (which should be the strong point of this entire project) oscillate between something quite average and something bad, as if the production process hadn't been fully finalized. The good side is that since it's a movie that embraces its most "ridiculous" side, this flaw may have been something previously calculated. Other than that, there is nothing that stands out here, with the exception of the color palette that “screams” on the screen to try to provide “authentic touches” within a universe where all possibilities can be explored (but this is something that remains only in the theoretical part).

A Minecraft Movie is nothing more than shallow and forgettable entertainment before the end credits even roll. Even though it has some decent action scenes (with a slightly “frenetic and vibrant” pace in its colors), director Jared Hess seems to be completely lost in command of this project, which, incredible as it may seem, was written by three people. At times, it seems like this production is a “collective outburst” where all the ideas are focused on trying to evoke the soul of the game, but what is on the screen is something random and without many references.

Sinopsis: Dawn, Garrett, Henry y Natalie (cuatro personas comunes y corrientes pero socialmente inadaptadas) son inesperadamente "teletransportados" a través de un misterioso portal a un lugar mágico llamado Overworld. Una vez dentro de este mundo, necesitan encontrar una manera de enfrentarse a los enemigos locales y regresar sanos y salvos al mundo real.

Dentro del territorio cibernético moderno, una de las fiebres digitales más absurdamente inexplicables de los últimos tiempos es el juego Minecraft, que tiene una especie de “identidad propia” porque se construye sobre aspectos muy concretos. Dos de ellos son el carácter constructivo que conlleva cada personaje (porque esto incita a cada jugador a explorar su creatividad a la hora de crear sus propios escenarios) y el aspecto visual cuadriculado de su existencia, que sitúa a cada jugador dentro de una realidad paralela bien fundada. Sin embargo, como aventura cinematográfica, es muy débil.

No es una mala película, pero hay que entender que a pesar de que está dirigida a niños, hay muchas inconsistencias dentro del guión, que terminan siendo algo aún peor, porque ignoran cualquier relevancia con algo de mejor fondo. Obviamente los niños no se darán cuenta de esto (de hecho, algunos chistes ni siquiera están dirigidos a ellos), pero aun así, se convierte en un proyecto problemático debido a la forma exageradamente caricaturesca en la que todo fue pensado, conducido y ejecutado. No hay mucho que decir sobre la trama... Pero igual la comentaré.

Básicamente, esta adaptación cinematográfica basada en el juego es una aventura dentro de su propio universo. El uso de los personajes principales es algo completamente secundario, pues ninguno destaca dentro de la trama. Un grupo de cuatro inadaptados debe unir fuerzas con un constructor de este mundo de figuras a cuadros para tener la oportunidad de regresar al mundo real. Sin embargo, deberán enfrentarse a enemigos peligrosos y, en medio de toda la confusión, encontrar lo mejor dentro de sí mismos, porque es su potencial creativo el que puede salvarlos.

El cuarteto luego se convierte en quinteto y juntos necesitan comprender mejor el universo en el que se encuentran. Todos los elementos utilizados favorecen un ambiente extremadamente artificial, y esto convierte la experiencia en un “circo al aire libre”, pero lamentablemente no es todo lo divertido que debería ser. Hay una mezcla de conceptos que se vuelve algo aburrido en varios momentos, y el montaje relativamente “desordenado” de escenas crea un aspecto visual cansino, excesivamente colorido y sin ningún tipo de profundidad que caracterice su propia “esencia”.

Hay una breve conexión entre el mundo virtual y el mundo real cuando el guión (de alguna manera) intenta “conectar” algunos puntos utilizando todas las inseguridades de los personajes, que necesitan ser descubiertas y superadas para que puedan ver cuánto pueden evolucionar en el universo original de los seres humanos. Cualquier elemento fuera de este contexto tiene una profundidad superficial y, en detrimento de la supuesta “diversión”, muchas cosas terminan siendo deliberadamente ignoradas. Esto no es exactamente un problema (porque la diversión existe de todos modos), pero es un proyecto "desordenado".

El elenco no ayuda en absoluto aquí. Con nombres como Jason Momoa y Jack Black al frente (un dúo que en realidad no tiene ninguna relación ni remotamente interesante en pantalla, lo que los convierte a ambos en figuras “automáticamente invisibles” dentro de una historia muy superficial), la película no logra la proyección y el reconocimiento que probablemente esperaban no sólo por parte del estudio, sino también por todos los profesionales involucrados en este proyecto. El resto del reparto sólo empeora las cosas, porque los personajes secundarios son completamente prescindibles.

Técnicamente hablando, los efectos digitales (que deberían ser el punto fuerte de todo este proyecto) oscilan entre algo muy mediocre y algo malo, como si no hubiera habido un proceso de producción completamente terminado. Lo bueno es que al ser una película que abraza su lado más “ridículo”, este defecto puede haber sido algo previamente calculado. Aparte de eso, no hay nada que destaque aquí, a excepción de la paleta de colores que “grita” a la pantalla para intentar dar “toques auténticos” dentro de un universo donde se pueden explorar todas las posibilidades (pero esto es algo que se queda sólo en la parte teórica).

Una película de Minecraft no es más que entretenimiento superficial y olvidable incluso antes de que se anuncien los créditos finales. Aunque tiene algunas escenas de acción decentes (con un ritmo ligeramente “frenético y vibrante” en sus colores), el director Jared Hess parece perder completamente el control de este proyecto que, curiosamente, fue escrito por tres personas. Por momentos, pareciera que esta producción es un “brote colectivo” donde todas las ideas se centran en intentar evocar el alma del juego, pero lo que hay en pantalla es algo aleatorio y sin tantas referencias.

Sinopse: Dawn, Garrett, Henry e Natalie (quatro pessoas comuns, mas socialmente desajustadas) são inesperadamente “teletransportados” por um portal misterioso até um lugar mágico chamado Overworld. Uma vez dentro desse mundo, eles precisam descobrir uma maneira de enfrentar os inimigos locais e voltar em segurança para o mundo real.

Dentro do território cibernético moderno, uma das febres digitais mais absurdamente inexplicáveis dos últimos tempos é o jogo Minecraft, que tem uma espécie de “identidade própria” porque é construído sobre aspectos bem específicos. Dois deles são a natureza construtora que cada personagem carrega (porque isso estimula cada jogador a explorar sua criatividade ao criar seus próprios cenários) e o aspecto visual quadriculado da sua existência, que coloca cada jogador dentro de uma realidade paralela bem fundamentada. No entanto, como aventura cinematográfica, é algo bem fraco.

Não se trata de um filme ruim, mas é preciso entender que mesmo sendo direcionado para o público infantil, há muitas inconsistências dentro do roteiro, que acabam sendo algo ainda pior, porque ignoram qualquer relevância com algo de melhor substância. Obviamente que as crianças não irão perceber isso (aliás, algumas piadas nem mesmo são voltadas para elas), mas mesmo assim, se torna um projeto problemático pela maneira exageradamente cartunesca sobre como tudo foi pensado, conduzido e executado. Não há muito o que falar sobre a trama... Mas ainda eu vou comentar sobre.

Basicamente, essa adaptação cinematográfica baseada no jogo é uma aventura dentro do seu próprio universo. O uso dos personagens principais é algo totalmente secundário, porque ninguém se destaca dentro da trama. Um grupo de quatro pessoas desajustadas precisa se unir forças com um construtor desse mundo de figuras quadriculadas para ter a chance de retornar para o mundo real. No entanto, eles precisam enfrentar perigosos inimigos, e no meio de toda a confusão, encontrar o que há de melhor dentro deles mesmos, porque é a potencial criativo deles que pode salvá-los.

O quarteto então se transforma em um quinteto, e juntos, eles precisam a entender melhor o universo onde eles estão. Todos os elementos utilizados privilegiam uma ambientação extremamente artificial, e isso torna a experiência em um “circo a céu aberto”, mas que infelizmente não é tão divertido quanto deveria ser. Há uma mistura de conceitos que se converte em algo enfadonho em diversos momentos, e a edição de cenas relativamente “bagunçada” cria um aspecto visual cansativo, excessivamente colorido e sem nenhum tipo de profundidade que caracterize à sua própria “essência”.

Há uma breve conexão entre o mundo virtual e o mundo real quando o roteiro (de alguma maneira) tenta “ligar” alguns pontos usando todas as inseguranças dos personagens, que precisam ser descobertas e superadas para que eles vejam o quanto eles podem evoluir no universo original dos seres humanos. Quaisquer elementos fora desse contexto tem a profundidade superficial, e em detrimento de uma suposta “diversão”, muitas coisas acabam sendo propositalmente ignoradas. Isso não é exatamente um problema (porque a diversão existe do mesmo jeito), mas é um projeto “confuso”.

O elenco não ajuda em absolutamente nada aqui. Tendo nomes como Jason Momoa e Jack Black na sua linha de frente (uma dupla que aliás não tem qualquer entrosamento minimamente interessante na tela, fazendo com que ambos se tornem figuras “automaticamente invisíveis” dentro de uma estória muito rasa), o filme não consegue uma projeção e um reconhecimento que provavelmente era esperado não apenas pelo estúdio, mas também por todos os profissionais envolvidos neste projeto. O restante do elenco só piora as coisas, porque os coadjuvantes são totalmente dispensáveis.

Tecnicamente falando, os efeitos digitais (que deveriam ser o ponto forte de todo esse projeto) oscilam entre algo bem mediano e algo ruim, como se não tivesse tido processo de produção totalmente finalizado. O lado bom é que por ser um filme que abraça o seu lado mais “ridículo”, essa falha pode ter sido algo previamente calculado. Fora isso, não há nada que se destaque aqui, com exceção da paleta de cores que “grita” na tela para tentar conferir “toques autênticos” dentro de um universo onde todas as chances podem ser exploradas (mas isso é algo que fica apenas na parte teórica).

Um Filme Minecraft não é nada além de um entretenimento raso e esquecível antes mesmo dos créditos finais serem anunciados. Mesmo tendo algumas cenas de ação decentes (com um ritmo levemente “frenético e vibrante” em suas cores), o diretor Jared Hess parece estar completamente perdido no comando deste projeto, que por incrível que possa parecer, foi escrito por três pessoas. Em alguns momentos, parece que esta produção é um “surto coletivo” onde todas as ideias são fixadas em tentar evocar a almo do jogo, mas o que está na tela é algo aleatório em sem tantas referências.