MOVIE REVIEW: “Family Switch” (2023)

Synopsis: Jess and Bill Walker are a loving couple who try to keep their family together at all costs, especially at such a special time as Christmas. However, after a completely unexpected event, the entire family switches bodies and makes important discoveries about themselves.

The Christmas spirit is in the air, and in this new Netflix original movie, the magic of this season is portrayed through a body swap that takes place between an entire family (a mother, a father, three children and a dog). It happens to them that they visit an observatory to see the alignment of the planets. Mysteriously, the mother switches places with her daughter, the father switches places with the eldest son and the youngest son switches bodies with the dog (yes, with the dog). What happens next is a series of events that develop the movie in a synergistic and even very entertaining way.

Even though the script was written with the strength of a thin thread (because the plot is really something shallow and in need of greater inspiration), everything behind the essence of the central idea is relatively well worked out and as far as possible, manages to deliver genuine entertainment to the audience. The opening minutes are embarrassing and reflect an idea that doesn't match the rest of the project, so don't be fooled by its “chaotic” beginning with an extremely childish approach because what happens later brings more useful life to the entire project.

In the midst of a partially confusing execution, the movie finds its own tone amidst everything that is happening. The dynamics between the characters are very interesting (and in part, this is a credit to the cast) and even though at times there is momentary confusion over the dialogues when all the characters appear together or are in pairs talking about a third character (being This is the most negative point of the movie because everything moves very quickly and sometimes it is difficult to “connect the wires” to connect the motivations of each of them), the plot is entertaining.

It's not an original idea, but the fact of involving the whole family in a collective body swap brings an “air” of originality and creates a fun chaotic atmosphere on screen. The personalities of each character are very well crafted: the mother is a workaholic, the father is resentful of the fame he left behind with a musical band, the daughter only thinks about playing football and fights to get a place on the national team. and the eldest son is very nerdy and has a pronounced socialization problem. When all this changes places, hilarious situations happen.

Apparently silly, the script opens up somewhat unexpected paths and delivers good “dramatic” moments that strengthen the entire narrative, but always maintaining its more comical tone. The project's identity is very visible, but it is very interesting to see that not even the limitation of the text diminishes the effectiveness of its approach. Little by little the plot intertwines the characters in their new bodies in a very dynamic way, with a presentation of personal conflicts that involve them all within the same personal and professional context.

Good jokes are spread throughout the movie, and although some of them are quite embarrassing, the overall balance of the project is very good (considering what the script sets out to do, of course). The speed at which all the situations happen sometimes hinders the rhythm of the narrative (because the tone is very “urgent” for a comedy with a very simple content), but at the same time, it helps to connect all the characters (with their changed personalities) and increases the audience's empathy for them. At the end of it all, this is the script: simple characters, with a motivational message.

Don't wait for further explanations about the event that causes the exchange of bodies between them, because this has no relevance here (and there is nothing in the movie that explains this other than the alignment of the planets and also the presence of a mysterious lady who appears out of nowhere and also seems to understand how “broken” the Walker family is). The script's asset is working with a solid (albeit silly) base to create a relevance that goes a little further than the comedy itself. The simplicity of ideas makes this project something much bigger than it is.

Unexpectedly directed by McG (I really can't see him directing a movie with this tone) with a very uncompromising (and surprisingly acceptable) look, Family Switch is a movie that can be easily sold because it has a fun, functional plot and also because it has a a very well-connected cast (Jennifer Garner, Ed Helms, Emma Myers and Brady Noon clearly had a lot of fun working here, in addition to the special presence of Rita Moreno). Without a doubt, it is a good recommendation for those who enjoy a light comedy movie, but which has something more to say.

Sinopsis: Jess y Bill Walker son una pareja amorosa que intenta mantener unida a su familia a toda costa, especialmente en una época tan especial como la Navidad. Sin embargo, después de un evento completamente inesperado, toda la familia cambia de cuerpo y hace importantes descubrimientos sobre sí mismos.

El espíritu navideño está en el aire, y en esta nueva película original de Netflix, la magia de esta temporada se retrata a través de un intercambio de cuerpos que tiene lugar entre toda una familia (una madre, un padre, tres hijos y un perro). Les sucede que visitan un observatorio para ver la alineación de los planetas. Misteriosamente, la madre cambia de lugar con su hija, el padre cambia de lugar con el hijo mayor y el hijo menor cambia de cuerpo con el perro (sí, con el perro). Lo que sucede a continuación es una serie de acontecimientos que desarrollan la película de forma sinérgica e incluso muy entretenida.

Si bien el guión fue escrito con la fuerza de un hilo fino (porque la trama es realmente algo superficial y necesitado de mayor inspiración), todo lo que hay detrás de la esencia de la idea central está relativamente bien trabajado y en la medida de lo posible, logra ofrecer entretenimiento genuino a la audiencia. Los primeros minutos son embarazosos y reflejan una idea que no casa con el resto del proyecto, así que no os dejéis engañar por su inicio “caótico” con un planteamiento tremendamente infantil porque lo que sucede después da más vida útil a todo el proyecto.

En medio de una ejecución parcialmente confusa, la película encuentra su propio tono en medio de todo lo que sucede. La dinámica entre los personajes es muy interesante (y en parte esto es crédito para el elenco) y aunque por momentos hay confusión momentánea en los diálogos cuando todos los personajes aparecen juntos o están en parejas hablando de un tercer personaje (siendo este es el punto más negativo de la película porque todo avanza muy rápido y a veces cuesta “conectar los cables” para conectar las motivaciones de cada uno de ellos), la trama es entretenida.

No es una idea original, pero el hecho de involucrar a toda la familia en un intercambio de cuerpos colectivo aporta un “aire” de originalidad y crea una atmósfera caótica y divertida en la pantalla. Las personalidades de cada personaje están muy bien elaboradas: la madre es adicta al trabajo, el padre está resentido por la fama que dejó atrás con una banda musical, la hija sólo piensa en jugar al fútbol y lucha por conseguir un lugar en la selección nacional. El hijo mayor es muy nerd y tiene un pronunciado problema de socialización. Cuando todo esto cambia de lugar, suceden situaciones hilarantes.

Aparentemente tonto, el guión abre caminos un tanto inesperados y entrega buenos momentos “dramáticos” que fortalecen toda la narrativa, pero manteniendo siempre su tono más cómico. La identidad del proyecto es muy visible, pero es muy interesante comprobar que ni siquiera la limitación del texto disminuye la eficacia de su planteamiento. Poco a poco la trama entrelaza a los personajes en sus nuevos cuerpos de forma muy dinámica, con una presentación de conflictos personales que los involucran a todos dentro de un mismo contexto personal y profesional.

Buenos chistes se reparten a lo largo de la película, y aunque algunos de ellos resultan bastante embarazosos, el balance general del proyecto es muy bueno (teniendo en cuenta lo que se propone el guión, claro). La velocidad con la que suceden todas las situaciones a veces dificulta el ritmo de la narración (porque el tono es muy “urgente” para una comedia con un contenido muy simple), pero al mismo tiempo ayuda a conectar a todos los personajes (con sus personalidades cambiadas) y aumenta la empatía de la audiencia hacia ellos. Al final de todo, este es el guión: personajes sencillos, con un mensaje motivador.

No esperen más explicaciones sobre el evento que provoca el intercambio de cuerpos entre ellos, porque esto no tiene relevancia aquí (y no hay nada en la película que explique esto más que la alineación de los planetas y también la presencia de un misterioso señora que aparece de la nada y también parece entender lo “rota” que está la familia Walker). La ventaja del guión es trabajar con una base sólida (aunque tonta) para crear una relevancia que va un poco más allá de la propia comedia. La sencillez de ideas hace de este proyecto algo mucho más grande de lo que es.

Inesperadamente dirigida por McG (realmente no lo veo dirigiendo una película con este tono) con una apariencia muy intransigente (y sorprendentemente aceptable), Familia revuelta es una película que se puede vender fácilmente porque tiene una trama divertida y funcional y también porque tiene un elenco muy bien conectado (Jennifer Garner, Ed Helms, Emma Myers y Brady Noon claramente se divirtieron mucho trabajando aquí, además de la presencia especial de Rita Moreno). Sin duda, es una buena recomendación para quienes disfrutan de una película de comedia ligera, pero que tiene algo más que decir.

Sinopse: Jess e Bill Walker são um casal apaixonado que tenta manter à família unida a todo custo, especialmente em uma época tão especial como o Natal. No entanto, depois de um evento totalmente inesperado, a família inteira troca de corpos e fazem descobertas importantes sobre si mesmos.

O espírito natalino está no ar, e neste novo filme original da Netflix, a magia desta época é retratada por uma troca de corpos que acontece entre uma família inteira (uma mãe, um pai, três filhos e um cachorro). Isso acontece deles que eles visitam um observatório para ver o alinhamento dos planetas. Misteriosamente a mãe troca de lugar com a filha, o pai troca de lugar com o filho mais velho e o filho mais novo troca de corpo com o cachorro (sim, com o cachorro). O que acontece a seguir é uma série de eventos que vai desenvolvendo o filme de maneira sinérgica, e até bem divertida.

Mesmo que o roteiro tenha sido escrito com a força de um fino fio (porque a trama é realmente algo raso e carente de uma maior inspiração), tudo o que há por trás da essência da ideia central é relativamente bem trabalhado e na medida do possível, consegue entregar um entretenimento genuíno para o público. Os minutos iniciais são constrangedores e refletem uma ideia que não condiz com o restante do projeto, então, não se deixe enganar pelo seu início “caótico” de abordagem extremamente infantilizada porque o que acontece depois vai trazendo mais vida útil para todo o projeto.

No meio de uma execução parcialmente confusa, o filme vai encontrando o seu próprio tom em meio a tudo o que vai acontecendo. A dinâmica entre os personagens é bem interessante (e em partes, isso é um mérito do elenco) e mesmo que em alguns momentos haja uma confusão momentânea sobre os diálogos quando todos os personagens aparecem juntos ou estão em duplas falando sobre um terceiro personagem (sendo este o ponto mais negativo do filme porque tudo fica muito rápido e às vezes é difícil “ligar os fios” para conectar as motivações de cada um deles), a trama diverte.

Não se trata de uma ideia original, mas o fato de envolver toda a família em uma troca de corpos coletiva traz um “ar” de ineditismo e cria uma atmosfera divertidamente caótica na tela. As personalidades de cada personagem são muito bem trabalhadas: a mãe é viciada em trabalho, o pai é um ressentido com a fama que deixou para trás com uma banda musical, a filha só pensa em jogar futebol e luta para conseguir uma vaga no time nacional e o filho mais velho é muito nerd e tem um acentuado problema de socialização. Quando tudo isso muda de lugar, as situações hilárias acontecem.

Aparentemente bobo, o roteiro vai desbravando caminhos um tanto quanto inesperados e entregando bons momentos “dramáticos” que fortalecem toda à narrativa, mas sempre mantendo o seu tom mais cômico. A identidade do projeto é muito visível, mas é bem interessante ver que nem mesmo a limitação do texto diminui a eficácia da sua abordagem. Pouco a pouco a trama vai entrelaçando os personagens em seus novos corpos de uma maneira muito dinâmica, com uma apresentação de conflitos pessoais que envolvem todos eles dentro de um mesmo contexto pessoal e profissional.

Boas piadas estão espalhadas por todo o filme, e embora algumas delas sejam bem constrangedoras, o saldo geral do projeto é muito bom (considerando o que o roteiro se propõe a fazer, é claro). A velocidade na qual todas as situações acontecem às vezes atrapalha o ritmo da narrativa (porque o tom fica muito “urgente” para uma comédia de teor bem simples), mas ao mesmo tempo, ajuda a conectar todos os personagens (com suas personalidades trocadas) e aumenta a empatia do público por eles. No final de tudo o roteiro isso: personagens simples, com uma mensagem motivacional.

Não espere por maiores explicações sobre o evento que proporciona a troca de corpos entre eles, porque isso não tem a menor relevância aqui (e não há nada no filme que explique isso além do próprio alinhamento dos planetas e também a presença de uma senhora misteriosa que aparece do nada e também parece entender o quanto a família Walker está “quebrada”). O trunfo do roteiro é trabalhar com uma base sólida (ainda que boba) para criar uma relevância que vai um pouco mais além da própria comédia. A simplicidade de ideias torna este projeto em algo bem maior do que ele é.

Inesperadamente dirigido por McG (eu realmente não consigo ver ele dirigindo um filme com este tom) com um olhar bem descompromissado (e supreendentemente aceitável), Trocados é um filme que consegue ser vendido facilmente por ter uma trama divertida, funcional e também por ter um elenco muito entrosado (Jennifer Garner, Ed Helms, Emma Myers e Brady Noon nitidamente se divertiram bastante trabalhando aqui, além da presença especial de Rita Moreno). Sem dúvidas, é uma boa recomendação para que curte um filme de comédia leve, mas que tem algo a mais para dizer.