MOVIE REVIEW: “Never Let Go” (2024)

Synopsis: For years, a mother and her twin sons have been tormented by a supernatural force. However, when one of the children begins to question the veracity of the facts, the bond that kept them together within the same house is broken. From that moment on, all of them face an even greater risk to their lives.

Have you ever questioned your dogmas, the reasons that led you to have a religion, why you have certain types of prejudices or even how you acquired the specific customs that you have today? Although this movie is not about that, it works as a kind of very interesting “allegory” about how we can all be easily “indoctrinated” (even from a young age) to believe in everything that we do not yet understand. Once “tied” to this certain type of idea, it is difficult to untie this “knot”.

The script here works with three main characters, a mother and her two children. Isolated inside a “summer house” in the mountains, they are far from civilization and must deal with an evil force that has tormented them for years. The mother believes that evil has followed them there, and once trapped in that house (the only place where they feel completely safe), the only way to get out of there is using a rope that “protects” them, because the mother believes that the faith of religious teachings is “blessing” this item that allows them to walk freely through the forest.

However, there is a limit to how far they can go. Within this context, they are “restrained” by the lengths of the ropes, and their path ends up being limited. This makes the search for food and other items very important for survival increasingly scarce, and once this happens, the tension between the mother and her children reaches new levels. Danger then lurks, patiently waiting for them to lose their connection with the ropes and let themselves be touched by evil. However, the mother will do everything to ensure that this never becomes real.

The beginning of the plot is really cool and efficiently sets the scene where everything happens, and in fact, it shows all of its characters without creating too much mystery. The big problem here is that this beginning presents a type of idea, and makes the audience have a certain type of understanding about the plot (alternating between the real and the unreal, using the argument of schizophrenia as “main material”, and then justifying grotesque episodes involving possible hallucinations), but from its main plot twist, things get out of control and the movie embraces another “identity”.

If before the story had a more psychologically troubled narrative, but easier to explain to the audience, at a certain point the script abandons everything that was built and follows another path. From then on, all that happens are events without any explanation, just to try to justify the events that have the twin brothers as “new protagonists”. The nonsense ambiguity of the facts weakens a plot that even had good potential, but ends up losing itself within its main proposal. The subjectivity here is tiring.

Betting on a sequence of unexplained events, the script tries to create a climate of substantial tension, but ends up failing in practically all of its attempts (and in fact, this is a problem that accompanies the movie throughout its entire runtime). Nothing really scares, because everything is too superficial to have any more robust purpose or more outlined within the facts (which should be scarier than they end up being). The lack of explanation about the facts makes everything worse, because there simply is no explanation, and it is up to the audience to decide what to understand.

Halle Berry is in charge of the cast, which also includes the children Anthony B. Jenkins and Percy Daggs IV. Overall, they deliver performances that are enough to make the spirit of the movie faithful. Berry has the most obvious highlight here, and this is basically because she already has a long career, but the young duo deserves a mention for the good dynamic they demonstrated on screen. The three worked very well as a “segregated” family in the midst of all these unimaginable situations and at times, I confess that I was surprised by some of the more "explosive" sequences.

Never Let Go was directed by Alexandre Aja (who is already relatively well-known for directing horror movies), but here, all his effort was not enough to sustain the suspenseful atmosphere that should have prevailed in the story. Many elements of this type of cinematographic genre were widely used, but mistakenly. On the other hand, in its technical aspects, the movie manages to be more assertive, with a highlight on the set design and photography, which favors a “claustrophobic” and purposefully dark setting (thus favoring the project's setting).

Sinopsis: Durante años, una madre y sus hijos gemelos son atormentados por una fuerza sobrenatural. Sin embargo, cuando uno de los niños comienza a cuestionar la veracidad de los hechos, el vínculo que los mantenía juntos dentro de la misma casa se rompe. A partir de ese momento, todas sus vidas corren un riesgo aún mayor.

¿Alguna vez te has cuestionado sobre tus dogmas, qué motivos te llevaron a tener una religión, por qué tienes cierto tipo de prejuicios o incluso cómo adquiriste las costumbres específicas que tienes hoy? Aunque esta película no trata de eso, funciona como una especie de “alegoría” muy interesante sobre cómo todos podemos ser “adoctrinados” fácilmente (incluso desde una edad temprana) para creer en todo lo que ni siquiera entendemos todavía. Una vez “atado” a este tipo particular de idea, es difícil desatar este “nudo”.

El guión aquí trabaja con tres personajes principales, una madre y sus dos hijos. Aislados dentro de una “casa de verano” en las montañas, están lejos de la civilización y tienen que lidiar con una fuerza maligna que los ha atormentado durante años. La madre cree que el mal los persiguió hasta allí, y una vez atrapados en esa casa (único lugar donde se sienten completamente seguros), la única manera de salir de allí es utilizando una cuerda que los “proteja”, pues la madre cree que la fe de las enseñanzas religiosas está “bendiciendo” este elemento que les permite caminar libremente por el bosque.

Sin embargo, existe un límite en cuanto a hasta dónde pueden llegar. En este contexto, quedan “encerrados” por las extensiones de las cuerdas, y su recorrido acaba siendo limitado. Esto hace que la búsqueda de alimentos y otros artículos muy importantes para la supervivencia sea cada vez más escasa, y una vez que esto sucede, la tensión entre la madre y sus hijos alcanza nuevas alturas. El peligro acecha entonces, esperando pacientemente a que pierdan la conexión con los hilos y se dejen tocar por el mal. Sin embargo, la madre hará todo lo posible para que esto nunca se haga realidad.

El inicio de la trama es muy chulo y plantea de manera eficiente los escenarios donde sucede todo, y de hecho, muestra a todos sus personajes sin crear demasiado misterio. El gran problema aquí es que este comienzo presenta un tipo de idea, y hace que el público tenga un cierto tipo de comprensión sobre la trama (alternando entre lo real y lo irreal, utilizando el argumento de la esquizofrenia como “material principal”, y luego justificando episodios grotescos que implican posibles alucinaciones), pero a partir de su plot twist principal, la cosa se sale de control y la película abraza otra “identidad”.

Si antes la historia tenía una narrativa más conflictiva psicológicamente, pero más fácil de explicar al público, en cierto momento el guión abandona todo lo construido y sigue otro camino. A partir de entonces, todo lo que sucede son hechos sin explicación alguna, sólo para intentar hacer justicia a los hechos que tienen a los hermanos gemelos como “nuevos protagonistas”. El nonsense dubitativo de los hechos debilita una trama que tenía buen potencial, pero que acaba perdiéndose dentro de su propuesta principal. La subjetividad aquí cansa.

Apostando por una secuencia de hechos inexplicables, el guión intenta crear un clima de tensión sustancial, pero acaba fracasando en prácticamente todos sus intentos (y de hecho, este es un problema que acompaña a la película durante todo su recorrido). Nada realmente asusta, porque todo es demasiado superficial para tener un propósito más sólido y más delineado dentro de los hechos (que deberían dar más miedo de lo que terminan siendo). La falta de explicación sobre los hechos empeora todo, porque simplemente no hay explicación y corresponde al público decidir qué entender.

Halle Berry está a cargo del reparto, que también incluye a los niños Anthony B. Jenkins y Percy Daggs IV. En general, ofrecen actuaciones que son suficientes para ser fieles al espíritu de la película. Berry tiene lo más destacado aquí, y eso se debe básicamente a que ya tiene una larga carrera, pero el dúo infantil merece ser destacado por la buena dinámica que demostraron en la pantalla. Los tres funcionaron muy bien como una familia “segregada” en medio de todas estas situaciones inimaginables y por momentos confieso que me sorprendieron algunas de las secuencias más "explosivas".

Nunca te sueltes fue dirigida por Alexandre Aja (que ya es relativamente conocido por dirigir películas de terror), pero aquí todo su esfuerzo no fue suficiente para mantener la atmósfera de suspense que tendría que prevalecer en la historia. Muchos elementos de este tipo de género cinematográfico fueron ampliamente utilizados, pero de forma errónea. Por otro lado, en sus aspectos técnicos, la película logra ser más asertiva, con énfasis en la escenografía y la fotografía, lo que favorece una ambientación “claustrofóbica” y deliberadamente oscura (favoreciendo así la ambientación del proyecto).

Sinopse: Por anos, uma mãe e seus filhos gêmeos são atormentados por uma força sobrenatural. No entanto, quando uma das crianças começa a questionar a veracidade dos fatos, o vínculo que os mantinha unidos dentro de uma mesma casa é quebrando. A partir desse momento, todos eles correm um risco de vida ainda maior.

Alguma vez na sua vida, você já se questionou sobre os seus dogmas, quais as razões que te levaram a ter uma religião, por que você tem determinados tipos de preconceitos ou até mesmo como você adquiriu os costumes específicos que você tem hoje? Embora este filme não seja sobre isso, ele funciona como uma espécie de “alegoria” muito interessante sobre como todos nós podemos ser facilmente “doutrinados” (ainda que desde pequenos) a acreditar em tudo o que ainda sequer nem compreendemos. Uma vez “amarrados” a esse determinado tipo de ideia, é difícil desatar esse “nó”.

O roteiro aqui trabalha com três personagens principais, uma mãe e seus dois filhos. Isolados dentro de uma “casa de veraneio” nas montanhas, eles estão afastados da civilização e precisam lidar com uma força maligna que os atormenta há anos. A mãe acredita que o mal os perseguiu até lá, e uma vez presos naquela casa (o único local onde eles sentem que estão totalmente seguros), a única forma de sair de lá é usando uma corda que os “protege”, porque a mãe acredita que a fé dos ensinamentos religiosos está “abençoando” esse item que os permitem caminhar pela floresta livremente.

No entanto, há um limite sobre até onde eles podem ir. Dentro desse contexto, eles ficam “cerceados” pelas extensões das cordas, e o caminho deles acaba sendo limitado. Isso faz com que a busca pele por alimentos e outros itens muito importantes para sobrevivência se tornem cada vez mais escassos, e uma vez que isso acontece, a tensão entre a mãe e os seus filhos atinge novos patamares. O perigo então está à espreita, pacientemente esperando que eles percam as conexões com as cordas e se deixem tocar pelo mal. No entanto, a mãe fará de tudo para que isso nunca se torna real.

O início da trama é bem legal e ambienta com eficiência os cenários onde tudo acontece, e aliás, mostra todos os seus personagens sem fazer muito mistério. O grande problema aqui é que esse início apresenta um tipo de ideia, e faz com que o público tenha um determinado tipo de compreensão sobre a trama (alternando entre o real e o irreal, usando o argumento da esquizofrenia como “material principal”, e justificando então episódios, grotescos envolvendo possíveis alucinações), mas a partir do seu principal plot twist, as coisas fogem do controle e o filme abraça outra “identidade”.

Se antes a estória tinha uma narrativa psicologicamente mais conturbada, porém mais fácil de ser explicada ao público, em um determinado momento o roteiro abandona tudo o que foi construído e segue por um outro caminho. A partir daí, tudo o que acontece são eventos sem quaisquer explicações, apenas para tentar justiçar os acontecimentos que tem os irmãos gêmeos como “novos protagonistas”. A dubiedade nonsense dos fatos enfraquece uma trama que tinha até tinha um bom potencial, mas que acaba se perdendo dentro da sua principal proposta. A subjetividade é cansativa.

Apostando em uma sequência de fatos inexplicáveis, o roteiro vai tentando criar um clima de tensão substancial, mas acaba falhando em praticamente todas as suas tentativas (e aliás, esse é um problema que acompanha o filme durante toda à sua execução). Nada realmente assusta, porque tudo é superficial demais para ter algum propósito mais robusto e mais delineado dentro dos fatos (que deveriam ser mais assustadores que acabam sendo). A falta de explicação sobre os fatos torna tudo pior, porque simplesmente não há nenhuma explicação, e cabe ao público decidir o que entender.

Halle Berry está no comando do elenco, que ainda conta as crianças Anthony B. Jenkins e Percy Daggs IV. No geral, eles entregam performances que são o suficiente para fidelizar o espírito do filme. Berry tem aqui o destaque mais óbvio, e isso é basicamente porque ela já tem uma longa carreira, mas a dupla mirim merece um destaque pela boa dinâmica que eles demonstraram na tela. Os três funcionaram muito bem como uma família “segregada” no meio de todas essas situações inimagináveis e em alguns momentos, confesso que fiquei surpreso com algumas sequências mais "explosivas".

Não Solte! foi dirigido por Alexandre Aja (que já é relativamente conhecido por dirigir filmes de horror), mas aqui, todo o esforço dele não foi o bastante para sustentar o clima de suspense que precisaria ter prevalecido na estória. Bastantes elementos desse tipo de gênero cinematográfico foram amplamente utilizados, mas equivocadamente. Por outro lado, em seus aspectos técnicos, o filme consegue ser mais assertivo, com um destaque para a cenografia e a fotografia, que privilegia uma ambientação “claustrofóbica” e propositalmente escura (favorecendo assim a ambientação do projeto).