MOVIE REVIEW: “Night Swim” (2024)

Synopsis: The Waller family is looking for the long-awaited pleasure in a new home so they can have a better life. What they really had no idea is that the property's (apparently perfect) swimming pool hides a terrible secret of evil (and deadly) proportions.

If you already watch Blumhouse movies, it's no secret that they already have a kind of formula for launching their projects. Here is another very clear example of this, and with a partnership with the company Atomic Monster (which belongs to filmmaker James Wan), the time has come to release a horror movie that has a pool of deadly secrets as the protagonist. Yes, that's exactly what you read! Basically, the movie's big threat is nothing less than a killer swimming pool (and I still can't believe such a movie was actually filmed).

Ray Waller is a former football player in the process of recovery. He decided to move with his wife Eve and their two children, Elliot and Izzy, to a quiet neighbourhood. Now living in a very spacious house, and with a great swimming pool acting as a perfect attraction, everything seemed like a dream. However, as the family feels more comfortable in the house, unexplained events involving the pool begin to scare them. Initially, none of them can imagine what is happening, but when things get even worse... They must find a way to fight.

Honestly, I really can't understand how some of these ideas get the green light from studios to be turned into movies. The idea of having a killer pool is so stupid that it really should never have been taken seriously, however, that is exactly what the script tries to do at all costs. Betting on a slow and boring pace during its first hour, the plot even manages to provoke a little curiosity, but nothing compares to the emptiness of its own narrative. Everything is poorly thought out, poorly constructed, just ideas thrown to the wind.

The great mystery surrounding the pool is something extremely predictable (although one idea or another was very interesting due to a more historical and traditional context involving culture and mysticism), and not even the more “frenetic” pace of the final 30 minutes of the project manage to raise the quality of this terrible material. Despite trying hard with some great aquatic takes (mainly underwater... where some scenes are very interesting - visually speaking - due to the angles chosen), the movie goes in circles and ends up having a bad ending.

None of the characters have a satisfactorily well-developed plot. The only link that connects them is the pool, and the entire movie depends on this single “character”. The pool is so important that it becomes the biggest asset here, imposing itself as the great “villain” of the narrative whenever possible. There are some episodes that evoke a certain atmosphere of suspense within it, but imagining that a swimming pool can kill someone takes away any and all credit for anything positive. In the midst of all this, a rain of clichés reminiscent of so many other movies with themes involving cursed houses.

The cast isn't all bad. Quite the contrary, Wyatt Russell and Kerry Condon manage to deliver above-average performances for a project like this, as do the young Gavin Warren and Amélie Hoeferle. About the rest of the cast, the same cannot be said, especially because they all don't have that much screen time, much less a strong importance for the development of the most central part of the plot. All of them are hampered by a bad script (the fault of screenwriters Bryce McGuire and Rod Blackhurst) and the inefficiency of the director's own creative approach, Bryce McGuire.

McGuire even has a good sense of what he's doing, but he attributed an absurdly exaggerated veracity to its most terrifying element in a way that ended up undermining its “surprise effect”. The way he chose to involve the characters with the pool was interesting, but the result of it all was terrible due to the way things happened in the third act. Basically, the movie ends very shallowly (and without much explanation). There is no subjective theme here, the big problem is that the project tries to be profound and dies on the surface.

Night Swim e is just another generic Blumhouse movie, and this time, they went for something quite random. Perhaps, if the script had chosen a different type of approach, the result could have been different. That's not the case here, because the script never lives up to its own expectations. Technically, it is also a movie that does not excite, and has digital effects of visibly poor quality. In rare moments the movie brings worthy suspense, and even in those moments, it is just a few seconds that give the false impression of what could have been good.

Sinopsis: La familia Waller busca el placer tan ansiado en un nuevo hogar para poder tener una vida mejor. Lo que realmente no tenían idea es que la piscina (aparentemente perfecta) de la propiedad esconde un terrible secreto de proporciones malignas (y mortales).

Si ya ves películas de Blumhouse, no es ningún secreto que ya tienen una especie de fórmula para lanzar sus proyectos. Aquí hay otro ejemplo muy claro de esto, y con una asociación con la empresa Atomic Monster (que pertenece al cineasta James Wan), ha llegado el momento de estrenar una película de terror que tiene como protagonista un conjunto de secretos mortales. ¡Sí, eso es exactamente lo que leíste! Básicamente, la gran amenaza de la película es nada menos que una piscina espectacular (y todavía no puedo creer que se haya filmado una película así).

Ray Waller es un ex jugador de béisbol en proceso de recuperación. Decidió mudarse con su esposa Eve y sus dos hijos, Elliot e Izzy, a un barrio tranquilo. Ahora viviendo en una casa muy espaciosa, y con una gran piscina actuando como atracción perfecta, todo parecía un sueño. Sin embargo, a medida que la familia se siente más cómoda en la casa, sucesos inexplicables relacionados con la piscina comienzan a asustarlos. Inicialmente, ninguno de ellos puede imaginar lo que está pasando, pero cuando las cosas empeoran... Deberán encontrar una manera de luchar.

Honestamente, realmente no puedo entender cómo algunas de estas ideas obtienen luz verde de los estudios para convertirlas en películas. La idea de tener un grupo asesino es tan estúpida que realmente nunca debería haberse tomado en serio, sin embargo, eso es exactamente lo que el guión intenta hacer a toda costa. Apostando por un ritmo lento y aburrido durante su primera hora, la trama logra incluso provocar un poco de curiosidad, pero nada se compara con el vacío de su propia narrativa. Todo está mal pensado, mal construido, sólo ideas tiradas al viento.

El gran misterio que rodea a la piscina es algo sumamente predecible (aunque una idea u otra resultaba muy interesante por un contexto más histórico y tradicional de cultura y misticismo), y ni siquiera el ritmo más “frenético” de los últimos 30 minutos del proyecto. logran elevar la calidad de este terrible material. A pesar de esforzarse con unas buenas tomas acuáticas (principalmente bajo el agua... donde algunas escenas son muy interesantes - visualmente hablando - por los ángulos elegidos), la película da vueltas y acaba teniendo un mal final.

Ninguno de los personajes tiene una trama satisfactoriamente bien desarrollada. El único vínculo que los une es la piscina, y toda la película depende de este único “personaje”. La piscina es tan importante que se convierte aquí en el mayor activo, imponiéndose como el gran “villano” de la narrativa siempre que es posible. Hay algunos episodios que evocan una cierta atmósfera de suspenso en su interior, pero imaginar que una piscina puede matar a alguien le quita todo el crédito a cualquier cosa positiva. En medio de todo esto, una lluvia de clichés que recuerdan a tantas otras películas con temática de casas malditas.

El elenco no es del todo malo. Por el contrario,** Wyatt Russell** y Kerry Condon logran ofrecer actuaciones superiores a la media para un proyecto como este, al igual que los jóvenes Gavin Warren y Amélie Hoeferle. Del resto del elenco no se puede decir lo mismo, sobre todo porque no todos tienen tanto tiempo en pantalla y mucho menos una fuerte importancia para el desarrollo de la parte más central de la trama. Todos ellos se ven perjudicados por un mal guión (culpa de los guionistas Bryce McGuire y Rod Blackhurst) y la ineficiencia del enfoque creativo del propio director, Bryce McGuire.

McGuire incluso tiene una buena idea de lo que está haciendo, pero atribuyó una veracidad absurdamente exagerada a su elemento más aterrador de una manera que terminó minando su “efecto sorpresa”. La forma que eligió para involucrar a los personajes con la piscina fue interesante, pero el resultado fue terrible por la forma en que sucedieron las cosas en el tercer acto. Básicamente, la película termina de manera muy superficial (y sin muchas explicaciones). Aquí no hay ningún tema subjetivo, el gran problema es que el proyecto intenta ser profundo y muere en la superficie.

La piscina es solo otra película genérica de Blumhouse, y esta vez optaron por algo bastante aleatorio. Quizás, si el guión hubiera elegido un tipo de enfoque diferente, el resultado podría haber sido diferente. Este no es el caso, porque el guión nunca está a la altura de sus propias expectativas. Técnicamente, además es una película que no emociona, y tiene efectos digitales de visiblemente mala calidad. En raros momentos la película aporta un suspenso digno, e incluso en esos momentos, son sólo unos segundos los que dan la falsa impresión de lo que podría haber sido bueno.

Sinopse: A família Waller está buscando a tão sonhada praz em uma nova casa para conseguirem ter uma vida melhor. O que eles realmente não faziam ideia, é que a piscina (aparentemente perfeita) do imóvel esconde um terrível segredo de proporções malignas (e mortais).

Se você já costuma assistir aos filmes da Blumhouse, não é nenhum segredo saber que eles já têm um tipo de fórmula para lançar os seus projetos. Aqui está mais um exemplo muito claro disso, e com uma parceria junto à empresa Atomic Monster (que pertence ao cineasta James Wan), chegou a hora de lançar um filme de terror que tem uma piscina com segredos mortais como protagonista. Sim, é isso mesmo que você leu! Basicamente, a grande ameaça do filme é nada menos do que uma piscina assassina (e eu até agora não estou acreditando que um filme desses foi realmente filmado).

Ray Waller é um ex-jogador de futebol em processo de recuperação. Ele decidiu se mudar com à sua esposa Eve e seus dois filhos, Elliot e Izzy para um bairro tranquilo. Agora morando em uma casa bem espaçosa, e com uma ótima piscina funcionando como um atrativo perfeito, tudo parecia um sonho. No entanto, à medida em a família se sente mais à vontade na casa, eventos inexplicáveis envolvendo a piscina começam a assustá-los. Inicialmente, nenhum deles pode imaginar o que está acontecendo, mas quanto as coisas ficam ainda piores... Eles precisam encontrar um jeito de lutar.

Sinceramente, eu realmente não consigo entender como algumas dessas ideias conseguem sinais verdes dos estúdios para serem transformadas em filmes. A ideia de ter uma piscina assassina é tão estúpida, que realmente nunca deveria ter sido levada a sério, no entanto, isso é justamente o que o roteiro tenta fazer a todo custo. Apostando em um ritmo lento e entediante durante à sua primeira hora, a trama até consegue provocar um pouco de curiosidade, mas nada se compara ao vazio da sua própria narrativa. Tudo é mal pensado, mal construído, sendo apenas ideias jogadas ao vento.

O grande mistério envolvendo a piscina é algo extremamente previsível (embora uma ideia ou outra tenha sido muito interessante por causa de um contexto mais histórico e tradicional envolvendo cultura e misticismo), e nem mesmo o ritmo mais “frenético” dos 30 minutos finais do projeto conseguem elevar a qualidade deste péssimo material. Apesar de se esforçar com alguns ótimos takes aquáticos (principalmente em baixo da água... onde algumas cenas são muito interessantes - visualmente falando - pelos ângulos escolhidos), o filme anda em círculos e acaba tendo um final ruim.

Nenhum dos personagens tem uma trama satisfatoriamente bem desenvolvida. O único elo que os conecta é a piscina, e o filme inteiro depende desse único “personagem”. A piscina é tão importante, que se torna a maior cartada aqui, se impondo como a grande “vilã” da narrativa sempre que é possível. Há alguns episódios que evocam um certo clima de suspense dentro dela, mas imaginar que uma piscina pode matar alguém tira todo e qualquer crédito de algo positivo. No meio disso tudo, uma chuva de clichês que lembra tantos outros filmes com temas envolvendo casas amaldiçoadas.

O elenco não é de todo mal. Muito pelo contrário, Wyatt Russell e Kerry Condon conseguem entregar as performances acima da média para um projeto como este, assim como os jovens Gavin Warren e Amélie Hoeferle. Sobre o restante do elenco, o mesmo não pode ser dito, até porque, todos eles não têm tanto tempo de tela e muito menos uma forte importância para o desenvolvido da mais central da trama. Todos eles são prejudicados por um roteiro ruim (culpa dos roteiristas Bryce McGuire e Rod Blackhurst) e pela ineficiência de abordagem criativa do próprio diretor, Bryce McGuire.

McGuire até tem uma boa noção do que ele está fazendo, mas ele atribuiu uma veracidade absurdamente exagerada para o seu elemento mais aterrorizante de uma maneira que acabou minando o seu “efeito surpresa”. A maneira como ele escolheu envolver os personagens com a piscina foi interessante, mas o resultado disso tudo foi péssimo pelo jeito como as coisas aconteceram no terceiro ato. Basicamente, o filme termina muito raso (e sem as maiores explicações). Não existe nenhum tema subjetivo aqui, o grande problema é que o projeto tenta ser profundo e morre na superfície.

Mergulho Noturno é só mais um filme genérico da Blumhouse, e dessa vez, eles apostaram em algo bastante aleatório. Talvez, se o roteiro tivesse escolhido um outro tipo de abordagem, o resultado poderia ter sido diferente. Não é o caso aqui, porque o roteiro nunca atende às suas próprias expectativas. Tecnicamente também é um filme que não empolga, e tem efeitos digitais com uma qualidade visivelmente precária. Em raros momentos o filme traz suspense digno, e até mesmo nesses momentos, são apenas alguns segundos que imprimem a falsa impressão do que poderia ter sido bom.