MOVIE REVIEW: “Smile” (2022)
Synopsis: Rose Cotter is a psychiatrist extremely dedicated to her work and her patients, but everything changes in her life after she witnesses a traumatic event at the hospital where she works. From then on, strange things have a constant presence in her daily life, and she believes she is being chased by something supernatural.
Trying to create something impactful within horror cinema is a really arduous task for filmmakers who decide to go this route, because basically the entire range of elements already exists consolidated within this type of cinematographic genre. However, to deliver something even slightly different you need to think differently, and that is exactly what happened with this movie, which despite not being excellent, fulfills its role very well with its layer of intriguing suspense. Despite not being “daring” in narrative terms, it still manages to have an impact.
Psychiatrist Rose's day-to-day professional life is something that fills practically her entire schedule (be it social or personal). By living for her patients and her work as a whole, she ends up neglecting all her main needs outside of that environment. Everything ends up changing after she sees one of her patients commit suicide in an extremely brutal way, in front of her, while she was trying to help her. Frustrated, Rose deals with this loss, but ends up being drawn into a spiral of supernatural horror that she had never imagined.
Without any explanation regarding its mythology (which would theoretically explain the origin of the evil and supernatural force that dominates the entire narrative, which is the root of all evil), the script bets on a kind of “entity” that “takes over” of their victims through brutal murders that are witnessed by them, but which are committed by other people. The “inverted” logic of these events is what tries to “justify” the existence of this movie. The idea and its usability (which in this case, is a “transmissible virus”) is not something new in this genre, but it still works.
The atmosphere of tension is something very present in the script, and makes the narrative more inviting and attractive for everything that is to come. However, these moments are punctual and almost never sustained for a long time, making the story construction process slower and without as many frightening impacts. The basis of the script has the necessary weight to “envelope” a heavy plot, but ends up getting a little lost when it fails to explain to the audience what it is trying to do (here I emphasize the lack of explanations about the mythology that controls evil) .
Every type of approach that favors this dramatic suspense based on the consequences of traumatic episodes is well thought out. Some more violent sequences are very efficient, but the traumatic side of the psychology that takes over the protagonist's mind ends up not being as well explored as it should be. At certain moments, it seems to me that the script just throws some random events onto the screen that end up not being so important within the “personal storm” faced by the protagonist. On the other hand, moments of tension can be efficient.
The cast is led by Sosie Bacon. This is the first work of hers that I have watched and I have to say that she did a great job. Bacon has an apparently shy screen presence, but there is something very interesting in the way he constructs himself as a character traumatized by a traumatic family past (which ends up taking on interesting contours, but never so well in-depth). The supporting cast is interesting, but no one delivers anything other than average performances (and some teetering at a lower level). In general, they are only functional actions.
Technically speaking, it is noticeable that the project has a low budget. However, this does not prevent the text from being less interesting because of its less explored locations. Despite having a relatively simple base, but with a subjective plot (which insists on being objective at times), the movie has assertive editing that is very visible in its key moments, lighting that favors some scary scenes and great photography. The end result is something above average, especially if this financial part of the project is considered.
Smile is a movie that ends up using (and here a very particular point of view applies as to whether or not this type of narrative artifice is validated) a kind of mental disorder as a “driving force” to promote entertainment. Whenever this happens, it is necessary to separate things so as not to delve into possible spirals between fiction and reality. The movie directed and written by Parker Finn is provocative (and will always be remembered for using the smile as a narrative immersion tool of gradual dread) and intriguing, which uses evil in the form of “allegory” to spread fear and tension.
Sinopsis: Rose Cotter es una psiquiatra sumamente dedicada a su trabajo y a sus pacientes, pero todo cambia en su vida luego de presenciar un evento traumático en el hospital donde trabaja. A partir de entonces, cosas extrañas tienen una presencia constante en su vida diaria, y cree que algo sobrenatural la persigue.
Intentar crear algo impactante dentro del cine de terror es una tarea realmente ardua para los cineastas que deciden tomar este camino, porque básicamente toda la gama de elementos ya existe consolidado dentro de este tipo de género cinematográfico. Sin embargo, para ofrecer algo ligeramente diferente es necesario pensar diferente, y eso es exactamente lo que pasó con esta película, que a pesar de no ser excelente, cumple muy bien su papel con su capa de intrigante suspenso. A pesar de no ser “atrevido” en términos narrativos, logra tener impacto.
El día a día profesional de la psiquiatra Rose es algo que ocupa prácticamente toda su agenda (ya sea social o personal). Al vivir para sus pacientes y su trabajo en su conjunto, termina descuidando todas sus necesidades principales fuera de ese entorno. Todo termina cambiando después de que ve a uno de sus pacientes suicidarse de una manera extremadamente brutal, frente a ella, mientras intentaba ayudarla. Frustrada, Rose lidia con esta pérdida, pero termina sumida en una espiral de horror sobrenatural que nunca había imaginado.
Sin explicación alguna respecto a su mitología (que teóricamente explicaría el origen de la fuerza maligna y sobrenatural que domina toda la narración, que es la raíz de todos los males), el guion apuesta por una suerte de “entidad” que “se apodera” de a sus víctimas a través de asesinatos brutales que son presenciados por ellos, pero que son cometidos por otras personas. La lógica “invertida” de estos hechos es la que intenta “justificar” la existencia de esta película. La idea y su usabilidad (que en este caso es un “virus transmisible”) no es algo nuevo en este género, pero aún funciona.
El ambiente de tensión es algo muy presente en el guion, y hace que la narrativa sea más invitante y atractiva para todo lo que está por venir. Sin embargo, estos momentos son puntuales y casi nunca se mantienen por mucho tiempo, lo que hace que el proceso de construcción de la historia sea más lento y sin tantos impactos atemorizantes. La base del guión tiene el peso necesario para “envolver” una trama pesada, pero termina perdiéndose un poco al no lograr explicar al público lo que intenta hacer (aquí destaco la falta de explicaciones sobre la mitología que controla el mal).
Todo tipo de enfoque que favorezca este suspense dramático basado en las consecuencias de episodios traumáticos está bien pensado. Algunas secuencias más violentas son muy eficientes, pero el lado traumático de la psicología que se apodera de la mente del protagonista acaba no siendo tan bien explorado como debería. En ciertos momentos, me parece que el guión simplemente arroja en pantalla algunos acontecimientos aleatorios que terminan no siendo tan importantes dentro de la “tormenta personal” que enfrenta el protagonista. Por otro lado, los momentos de tensión pueden ser eficientes.
El reparto está dirigido por Sosie Bacon. Este es el primer trabajo suyo que veo y debo decir que hizo un gran trabajo. Bacon tiene una presencia en pantalla aparentemente tímida, pero hay algo muy interesante en la forma en que se construye como un personaje traumatizado por un pasado familiar traumático (que acaba adquiriendo contornos interesantes, pero nunca tan profundos). El elenco de apoyo es interesante, pero nadie ofrece nada más que actuaciones promedio (y algunas tambaleándose en un nivel inferior). En general, son sólo acciones funcionales.
Técnicamente hablando, se nota que el proyecto tiene un presupuesto bajo. Sin embargo, esto no impide que el texto resulte menos interesante por sus localizaciones menos exploradas. A pesar de tener una base relativamente simple, pero con una trama subjetiva (que insiste en ser objetiva por momentos), la película cuenta con un montaje asertivo y muy visible en sus momentos clave, una iluminación que favorece algunas escenas de miedo y una gran fotografía. El resultado final es algo superior a la media, sobre todo si se tiene en cuenta esta parte financiera del proyecto.
Smile es una película que acaba utilizando (y aquí vale un punto de vista muy particular sobre si se valida o no este tipo de artificios narrativos) una suerte de trastorno mental como “motor impulsor” para promover el entretenimiento. Siempre que esto sucede es necesario separar las cosas para no ahondar en posibles espirales entre ficción y realidad. La película dirigida y escrita por Parker Finn es provocativa (y siempre será recordada por utilizar la sonrisa como herramienta de inmersión narrativa de pavor gradual) e intrigante, que utiliza el mal en forma de “alegoría” para sembrar miedo y tensión.
Sinopse: Rose Cotter é uma psiquiatra extremamente dedicada ao seu trabalho e aos seus pacientes, mas tudo muda em sua vida após ela presenciar um evento traumático no hospital onde ela trabalha. A partir daí, coisas estranhas tem uma presença constante no seu dia-a-dia, e ela acredita estar sendo perseguida por algo sobrenatural.
A tentativa de criar algo impactante dentro do cinema de horror é uma tarefa realmente árdua para os cineastas que decidem ir por esse caminho, porque basicamente já existe toda a gama de elementos consolidados dentro desse tipo de gênero cinematográfico. No entanto, para entregar algo minimamente diferente é preciso pensar diferente, e foi justamente isso o que aconteceu com esse filme, que apesar de não ser excelente, cumpre muito bem o seu papel com à sua redoma de suspense intrigante. Apesar de ser pouco “ousado” em termos narrativos, ainda consegue ter impacto.
O dia-a-dia profissional da psiquiatra Rose é algo que preenche praticamente toda à sua agenda (seja ela social ou uma agenda pessoal). Ao viver para os seus pacientes e para o seu trabalho como um todo, ela acaba negligenciando todas as suas principais necessidades fora daquele ambiente. Tudo acaba mudando depois que ela vê uma de suas pacientes cometer suicídio de uma maneira extremamente brutal, na sua frente, enquanto ela tentava ajuda-la. Frustrada, Rose lidar com essa perda, mas acaba sendo tragada para um espiral de horror sobrenatural que ela jamais havia imaginado.
Sem qualquer explicação sobre à sua mitologia (o que teoricamente explicaria a origem da força maligna e sobrenatural que domina toda à narrativa, sendo essa a raiz de todo o mal), o roteiro aposta em uma espécie de “entidade” que se “apossa” das suas vítimas através de assassinatos brutais que são presenciados por elas, mas que são cometidos por outras pessoas. A lógica “invertida” desses acontecimentos é o que tenta “justificar” a existência desse filme. A ideia e a usabilidade da mesma (que neste caso, é um “vírus transmissível”) não é algo novo nesse gênero, mas ainda funciona.
O clima de tensão é algo muito presente no roteiro, e faz com que a narrativa seja mais convidativa e atrativa para tudo o que está por vir. No entanto, esses momentos são pontuais e quase nunca sustentados por muito tempo, tornando o processo de construção da estória em algo mais lento e sem tantos impactos assustadores. A base do roteiro tem o peso necessário para “envelopar” uma trama pesada, mas acaba se perdendo um pouco quando não consegue explicar para o público o que está querendo fazer (aqui eu enfatizo a falta de explicações sobre a mitologia que controla o mal).
Todo tipo de abordagem que favorece esse suspense dramático baseado nas consequências de episódios traumáticos é bem pensado. Algumas sequências mais violentas são bem eficientes, mas o lado traumático da psicologia que toma conta da mente da protagonista acaba não sendo tão bem explorado quanto deveria. Em certos momentos, me parece que o roteiro apenas joga na tela alguns acontecimentos aleatórios que acabam não sendo tão importantes para dentro da “tempestade pessoal” enfrentada pela protagonista. Por outro lado, momentos de tensão conseguem ser eficientes.
O elenco é liderado por Sosie Bacon. Esse é o primeiro trabalho dela que eu assisto e preciso dizer que ela fez um ótimo trabalho. Bacon tem uma presença de tela aparentemente tímida, mas tem algo muito interessante no modo como se constrói enquanto uma personagem traumatizada por um passado familiar traumático (que acaba ganhando contornos interessantes, mas nunca tão bem aprofundados). O elenco de apoio é interessante, mas ninguém entrega nada além de performances medianas (e algumas oscilando para um nível mais baixo). De modo geral, são atuações só funcionais.
Tecnicamente falando, é perceptível que o projeto tem um baixo orçamento. No entanto, isso não impede que o texto seja menos interessante por causa de suas locações menos exploradas. Apesar ter um base relativamente simples, mas com uma trama subjetiva (que insiste em ser objetivo em alguns momentos), o filme tem uma edição assertiva que se faz muito visível nos seus momentos chaves, uma iluminação que favorece algumas cenas assustadoras e uma ótima fotografia. O resultado final é algo acima da média, principalmente se for considerado essa parte financeira do projeto.
Sorria é um filme que acaba usando (e aqui cabe um ponto de vista bem particular sobre a validação ou não desse tipo de artifício narrativo) uma espécie de distúrbio mental como ‘força motriz” para promover um entretenimento. Sempre que isso acontece, é preciso separar as coisas para não mergulhar em possíveis espirais entre a ficção e a realidade. O filme dirigido e escrito por Parker Finn é provocativo (e sempre será lembrado por usar o sorriso como uma ferramenta de imersão narrativa de pavor gradual) e intrigante, que usa o mal na forma de “alegoria” para espalhar medo e tensão.
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Obrigado por promover a comunidade Hive-BR em suas postagens.
Vamos seguir fortalecendo a Hive
Quinta vou assistir Terrifier 3, sem ter visto o 2 nem o 1, haha.
Faz um review sobre ele tambem
Vou começar postando o review dos filmes anteriores (porque ainda não postei sobre nenhum). Sem contar que ainda preciso assistir o terceiro.
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I'm still scared about this movie was scary too the marketing behind it. 🤣🤣
The marketing team worked hard to promote this movie (and it was pretty efficient).
Filmes de terror não são tanto meu forte hahaha...
Então fica longe desse, haha!
Boa dica hahahaha...
Hola, esta es una de las películas que estoy por ver. Solo he visto los tráilers y lo que hace aterradora a la gente es la sonrisa. Me hizo recordar justo por lo de la macabra sonrisa el film "verdad o reto".
La sonrisa terrorífica es el “encanto” de esta película, ¡jaja!
Espero que disfrutes la película cuando la veas.