Tráficantes de cuerpos | Review y opinión [ESP-ENG]

Encontrar películas que plantean temas que son parte de una realidad, buscan mover la fibra sensible del espectador; aunque estoy consciente que hay tópicos donde el maltrato del ser humano reina, a veces me paso de ingenua en aceptar historias que puedan suceder. El cine por suerte recrea parte de la realidad corrupta e informa la desdicha de algunos debidos a un programa vulnerable que hunde a la persona en vez de subsanar. Es así como percibo la película Traficantes de cuerpos, las irregularidades de un sistema con pretensiones positivas son aprovechados por villanos. El film merece la oportunidad por la sencilla razón que el sistema de salud siempre es un negocio para muchos. Expectativas altas me invadían, por conocer cómo termina la historia, la cual, me generó repugnancia moral y descontento del contenido inconcluso, de la historia ficticia que cuenta parte de un hecho real de los EE.UU.

En el 2021, el director John Swab, trae una proyección polémica, un thriller, crimen y drama sobre 2 jóvenes drogadictos que se topan con un sujeto que extiende la mano a personas adictivas y ofrece recluirse en una clínica de rehabilitación. Sin embargo, el funcionamiento del servicio es utilizado como red lucrativa y los afectados están por percibir que es una estafa. El film se basa en hechos reales y usa la analogía de la fiebre del oro como ejemplo de quienes controlan el negocio de moda.

Finding films that raise issues that are part of reality seeks to move the viewer's heartstrings. Although I am aware that there are topics where the mistreatment of human beings reigns, sometimes I am too naive to accept stories that can happen. Fortunately, cinema recreates part of the corrupt reality and informs about the misfortune of some due to a vulnerable program that sinks the person instead of correcting it. This is how I perceive the film Body Brokers, the irregularities of a system with positive pretensions are taken advantage of by villains. The film deserves the opportunity for the simple reason that the health system is always a business for many. High expectations invaded me to know how the story ends, which generated moral repugnance and discontent with the unfinished content, regardless of the fact that the fictional story tells part of a real event in the USA.

In 2021, director John Swab brings a controversial thriller and crime drama about two young drug addicts who encounter a guy who reaches out to addicts and offers to take them to a rehab clinic. However, the operation of the service is used as a lucrative network, and those affected are about to perceive that it is a scam. The film is based on real events and uses the analogy of the gold rush as an example of those who control the fashion business.

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Al principio la proyección comparte imágenes de venta de un producto, la narrativa explica de inmediato a través de fuentes informativas un decreto que es usado por corruptos que estudian la fisura de una ley para crear un negocio deshonesto. Entonces, la película expone por etapas el desarrollo de la trama, la cual revela lo fácil de traficar con cuerpos que consumen drogas. La historia es realmente buena, el espectador está concentrado en los detalles de ejecución del negocio en el campo de la salud y de los involucrados para que funcione el delito sin errores, para eso, los delincuentes tienen que pensar cómo cubrir los lineamientos políticos y reinventar el negocio valiéndose de la necesidad y debilidades de los yonquis (adictos) y de las personas sin escrúpulos.

El film posee un buen ritmo, los diálogos están estructurados para la secuencia visual que va pintando los escenarios de la trama, no hay discursos de relleno y sin sentido. Escenas pensadas se materializan y te agrada porque el director te invita a vivir el fenómeno; también te enojas con algunos actores, pues significa que traspasa la pantalla el mensaje; asimismo logras sorprenderte de los eventos, pero por ningún momento sufres, sientes compasión por las personas que viven en un mundo de vicios. Los planos de grabación están a mitad de cuerpo, señalando la importancia de los protagonistas de la historia; podemos observar también, colores opacos que describen lugares vulnerables; no obstante, hay proyecciones claras que "pintan" la solución del problema. La música o los efectos fue poco perceptible, algunos ruidos de calle, sonidos comunes de lugares, entre otros, y melodías de tensión, tristeza y pérdida.

At the beginning, the projection shares images of the sale of a product, and the narrative immediately explains through informative sources a decree that is used by corrupt people who study the fissure of a law to create a dishonest business. Then, the film exposes in stages the development of the plot, which reveals how easy it is to traffic in bodies that consume drugs. The story is perfect, the viewer is focused on the details of the execution of the business in the health field and the people involved in making the crime work without mistakes. For that, the criminals have to think about how to cover the political guidelines and reinvent the business using the needs and weaknesses of the junkies (addicts) and unscrupulous people.

The film has a good pace, the dialogue is structured for the visual sequence that paints the scenarios of the plot, and there are no filler or meaningless speeches. Thoughtful scenes materialize, and you like it because the director invites you to live the phenomenon; you also get angry with some actors because it means that the message goes beyond the screen; you also manage to be surprised by the events, but at no time do you suffer; you feel compassion for people living in a world of vices. The filming shots are mid-body, pointing out the importance of the protagonists of the story; we can also observe opaque colors that describe vulnerable places; however, there are clear projections that "paint" the solution to the problem. The music or effects were barely perceptible; some were street noises, common sounds of places, among others, and melodies of tension, sadness and loss.

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La película está revestida de actuaciones que realmente transmiten lo que viven, ya sea maldad, tristeza, ingenuidad, enojo, injusticia, agrado, etc., un cúmulo de sensaciones entre los oportunistas y los sobrevivientes. Tenemos a Jack Kilmer quien interpreta a Utah, un chico drogadicto de la calle, demuestra ser dócil y quiere salir de la vida sin sentido, pero descubre que no es tan fácil, ahora forma parte de lo ilegal y empieza a combatir con su yo antiguo para no recaer. La actriz Alice Englert, asume el papel de Opal, una chica drogadicta intuitiva, desconfiada y arriesgada para obtener las drogas; se comporta despreocupada y de aspecto descuidado que desagrada. Está el actor Michael Williams, es Wood, el personaje malvado, disfrazado de buen samaritano, muestra ser un hombre sensible, alegre y bondadoso para pasar a un sujeto crudo, agresivo y mentiroso, puesto que, es la mano derecha del verdadero creador del negocio y necesita continuar produciendo para llevar la vida que le gusta. Por último, el actor Frank Grillo, el creador de la idea y de dirigir un equipo de vándalos, su nombre Vin, es la imagen y marketing del sueño para cumplir el propósito de la clínica, recuperar a las personas de la drogadicción. Es visto como el modelo para salvarse de las drogas o de la pobreza, su rostro dibuja la maldad y cae pesado. El resto de actores lo hacen bien, la psicóloga, los demás drogadictos, el médico y los empleados crean la realidad ficticia preocupante.

¿Por qué debo ver Traficantes de cuerpos? La cinta invita a reflexionar sobre una sociedad con hambre de infringir la ley bajo acciones bondadosas que desea el bien y a la vez descuida a los afectados para hacer una fortuna. El director señala el mejor negocio sanitario de las clínicas de desintoxicación, producto de una ley vacía de los Estados Unidos. Es una película fácil de ver e interpretar, no hubo esfuerzo por complicar y crear más drama a una realidad dura. La proyección es entretenida y como dato importante el director fue drogadicto, así pone en contexto desde la carne propia lo vivido, pero para mí, un final injusto, me hubiese gustado el carácter documental que presenta el thriller.

The film is lined with performances that really convey what they live, whether it is evil, sadness, naivety, anger, injustice, pleasure, etc., an accumulation of feelings between the opportunists and the survivors. We have Jack Kilmer who plays Utah, a drug addict street kid who proves to be docile and wants to get out of the meaningless life, but discovers that it is not so easy, he is now part of the illegal and begins to fight with his old self not to relapse. The actress, Alice Englert, takes on the role of Opal, a drug addict girl who is intuitive, distrustful and risky to get the drugs; she has a carefree and careless appearance that displeases. There is the actor Michael Williams as Wood, the evil character disguised as a good Samaritan, who shows himself to be a sensitive, cheerful and kind man to pass to a crude, aggressive and lying subject since he is the right hand of the real creator of the business and needs to continue producing to lead the life he likes. Finally, the actor Frank Grillo, the creator of the idea and of leading a team of vandals, whose name is Vin, is the image and marketing of the dream to fulfill the purpose of the clinic, to recover people from drug addiction. He is seen as the model for saving oneself from drugs or poverty, his face draws evil and falls heavy. The rest of the actors do well, the psychologist, the other drug addicts, the doctor and the employees create a disturbing fictional reality.

Why should I watch Body Brokers? The film invites reflection on a society hungry to break the law under kindly deeds that desires good while neglecting those affected to make a fortune. The director points out the better health business of detox clinics, a product of an empty U.S. law. It is an easy film to watch and interpret, there was no effort to complicate and create more drama in a harsh reality. The screening is entertaining, and as an important fact, the director was a drug addict, so he puts in context from his own flesh what he lived, but for me, an unfair ending, I would have liked the documentary character presented in the thriller.

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